Correo
Abrir los ojos
Algunas preguntas a responder: el gobierno marca malos resultados en la encuesta CEP, y el que preside estos estudios es el distinguido empresario (Eliodoro) Matte, por lo menos sospechoso. Los medios de comunicación nos hacen leer que nadie apoya las reformas para atacar la desigualdad, y los dueños de los medios son los mismos Matte y compañía, sospechoso por lo menos, no. En Chile los que roban muchos millones están libres y deciden por los demás, los que roban poco están en las cárceles; ahí también los empresarios ganan con las cárceles concesionadas, es decir, no hay salud. También nos roban a través de las isapres. Parece un cuento muy bien estructurado, por eso que muchos chilenos lo creen. Vamos abriendo los ojos a la realidad.
Carlos Hernández, Concejal.
Ausentismo laboral
En momentos en que el país se encuentra en una estrechez económica, con recortes de presupuesto y de personal, y con una mayor demanda de productividad en las empresas, es importante detenernos en cómo repercute el ausentismo laboral, particularmente en lo referente a la presentación de licencias médicas falsas.
La realidad es concluyente al demostrar que el número de licencias médicas se ha duplicado en los últimos 10 años, llegando a 4,5 millones anuales (de ellas 3,2 millones en Fonasa y 1,3 millones en isapres). Según estadísticas del Ministerio de Salud, entre el 25 y 30 por ciento de las emisiones realizadas son de procedencia fraudulenta (1,4 millones aprox.), lo que se traduce en pérdidas anuales de US$ 300 millones.
Estas pérdidas no solo afectan al sistema de salud y sus cotizantes que ven como los costos de salud aumentan todos los años, sino también a sus respectivos empleadores que ven como el ausentismo les afecta en términos de disminución de productividad, eficiencia operacional y un importante deterioro en el clima laboral.
Un reciente estudio realizado por Inmune, organización que promueve el uso correcto de la licencia médica, lo atribuye a que los chilenos perciben esto sólo como una falta y no como un delito, siendo que este acto conlleva por ley penas privativas de libertad que van desde los 541 días a los tres años de cárcel, y multas por más de 2 millones y medio de pesos.
Además, hay que comprender que, en general, gran parte del gasto fraudulento no es de usuarios esporádicos, sino de personas que sistemáticamente caen en este tipo de delitos a raíz de distintas necesidades, priorizadas por los usuarios. Por ejemplo, tenemos en la contingencia las demandas del movimiento Derecho a Cuidar, que la conforman padres que ante la urgencia de dedicar tiempo al cuidado de hijos con enfermedades graves, acuden sin otra opción, a la emisión de licencias médicas falsas. También, se encuentran personas que tienen un segundo trabajo y por último, pero no por esto menos frecuente, se hallan las personas que extienden días feriados para tomar vacaciones.
Este impacto repercute en los verdaderos enfermos y usuarios honestos, quienes son los que más necesitan de dichos recursos y que por las faltas de otros, obtienen en consecuencia ineficiencia y encarecimiento del sistema de salud, aumento de trámites engorrosos y vulneración de las garantías básicas de las personas: acceso, oportunidad y financiamiento.
Es fundamental lograr avances en el cambio cultural para poder combatir la tendencia a recurrir a licencias médicas falsas. Tener conocimiento de la normativa (Ley 20.585), aumentar las denuncias y mejorar con esto la fiscalización, son pasos importantes que tendrán como finalidad el correcto funcionamiento del sistema de salud. Sin embargo, es relevante que existan espacios de derecho y oportunidades laborales, que permitan a los usuarios tener mayor flexibilidad en sus tiempos y así, no verse obligados a incurrir en delitos de esta envergadura.
Juan Cristóbal Palacios, Gerente General Inmune.
Ley de aborto
Los diputados promotores de la ley que legaliza el aborto en nuestro país han mencionado en varias ocasiones que el fundamento de ésta es el derecho de la mujer a decidir si desea o no dar a luz a su hijo. Entonces, si el argumento es el derecho de la mujer a elegir, no cabe duda que estas tres causales son sólo el mecanismo de ingreso para el aborto libre. Si lo conciben como un derecho, es lógico pensar que lo quieren para todas las mujeres y no sólo para las que cumplan las causales que plantea el proyecto. El problema es que no les conviene decir públicamente que lo que buscan es el aborto libre, porque saben que la gente no los apoyaría. Por eso utilizan estas tres situaciones tan dramáticas y complejas. Pero no se asombren si en 15 o 20 años más estamos discutiendo el aborto libre, ya que ese era el objetivo final al comenzar, estratégicamente, discutiéndolo por causales.
Nicolás Fernández. Estudiante de Medicina USS