Ingrid Acuña Caballero
En cuatro ocasiones ha intentado la empresa Inser sacar adelante el proyecto de un relleno domiciliario denominado Centro de Manejo Ñuble (CEÑU), en el sector rural de Llollinco, y a fin de mes será ña quinta oportunidad en que lo presentará ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
"Hemos sabido que la empresa Inser anda nuevamente con la intención de presentar el proyecto, y tengo entendido que tiene el proyecto preparado, porque andaban funcionarias de la empresa en el sector, hablando con la comunidad y durante los últimos 15 días andaba una funcionaria de Inser reuniéndose y haciendo contacto con la gente del sector, especialmente de Llolinco, y el jueves fue hablar conmigo para presentarme las bondades del proyecto, dando a entender que este relleno no es como el otro, o sea que no contamina", afirmó Ulises Lari, vecino del sector de Quilmo y presidente del comité ambiental comunal de Chillán Viejo.
Desde septiembre de 2009 que la empresa tiene en carpeta el proyecto, el cual se ubicaría a metros del actual relleno domiciliario e industrial perteneciente a la firma Ecobio.
"La información que manejamos los vecinos de Quilmo y Llollinco es que uno de los motivos por el cual se rechazó el proyecto de Inser fue porque no tenía los 300 metros de franja de protección que se ubica a cada lado del relleno, pero ellos (Inser) compraron más terrenos para zanjar este punto", explicó Lari.
La primera vez que se presentó el proyecto fue el 9 de mayo de 2011, ocasión en que el proyecto detalló que se trataría de una planta de tratamiento y/o disposición de residuos sólidos de origen domiciliario y estaciones de transferencia que atiendan a una población igual o mayor a 5 mil habitantes, con una inversión de más de 4,5 millones de dólares.
Depósito de riles
En esta y el resto de las veces que se presentó el proyecto, las observaciones de la comunidad apuntaron siempre a lo mismo, no hay un lugar, canal o estero, donde depositar los riles con material percolado que eliminará el relleno sanitario.
"Ellos no tienen en otro lugar donde echar sus riles, solo al estero Quilmo, el cual se ocupa para regadío de algunas huertas del sector y donde los animales toman agua, entonces no sé cómo resolverán este problema", argumentó Ulises Lari.
Fue en la última solicitud de revisión del proyecto, en abril de 2012, que se socializó la idea con la comunidad y fue la Adenda (documento que detalla cómo será el relleno) la que generó conflicto, ya que se aseguraba que el descargue de los líquidos al suelo terminaría en un humedal superficial o una zona en la que la superficie se inunda permanente o intermitentemente con agua.
"Vamos a empezar con la misma historia que hace años atrás, pero nosotros como Comité ambiental de Chillán Viejo tenemos un acuerdo de asamblea de oponernos a la instalación de cualquier industria contaminante en Chillán Viejo", aseguró el presidente del comité.
"Considero que no necesitamos seguir contaminado la comuna de Chillán Viejo, creo que aquí la empresa debió invertir mayor cantidad de dinero para no dañar el lugar, como lo dejó el ex vertedero que por años funcionó en este sector, y es de esperar que no se instale ninguna otra firma que pueda dañar el sector, a no ser que reúna la tecnología necesaria para evitar la contaminación", dijo la concejala Susana Martínez.
Centro de Manejo Ñuble
El primer ingreso del proyecto fue en el 2009, el que detalló que se ubicaría a escasos metros del vertedero clausurado de Enasa, el que finalmente fue retirado. En tanto, en mayo de 2011, cuando reingresó el proyecto, se aseguró que serían 4.400 toneladas de basura las que tendría como capacidad máxima el relleno, el que se extendería en 78,8 hectáreas y que se ubicaría a un costado del relleno sanitario de Ecobio.