Cada vez es mayor el número de denuncias de vecinos en contra de empresas instaladas en las proximidades de sus hogares, ya sea acusando malos olores o la presencia de material contaminante, afectando con ello la calidad de vida de las personas y el derecho constitucional a vivir en un medio libre de contaminación.
En el último tiempo, las mayores dificultades han estado relacionadas con la operación de planteles porcinos en comunas como Coihueco o de avícolas, en lBulnes.
En tiempos en que el calor arrecia con mayor fuerza, tanto los malos olores como los focos de insalubridad que generan los desechos de estas industrias se ven incrementados y con ello la molestia por su impacto en las zonas aledañas.
En el caso de Coihueco, ya en enero de este año, vecinos de sectores como Bustamante y La Viñita denunciaron episodios de malos olores que movilizaron a inspectores de la Seremi de Salud que, tras constatar las irregularidades, cursó una multa por 350 UTM. Posterior a este episodio, la autoridad inició otros dos sumarios sanitarios en contra de Agrícola Veneto, por incumplimientos a la Resolución de Calificación Ambiental que autorizó su funcionamiento.
El día de ayer, vecinos del sector Vega de Libuy, en la comuna de Bulnes, denunciaron que la empresa avícola Sabrohuevo arrojó desechos fecales de las propias aves en terrenos particulares, todo lo cual quedó constatado en un video que publicó el sitio Soychillan.cl. Los residentes del lugar llevan casi un mes denunciando las condiciones de insalubridad en que viven los pobladores cercanos a la avícola, sin que hasta el minuto hayan sido escuchados por representantes de la empresa o autoridades de Salud.
A principios de octubre pasado, otra situación generó preocupación en la zona. Una investigación realizada por la Facultad de Ingeniería Agrícola de la Universidad de Concepción detectó presencia de altas concentraciones de pesticidas y plaguicidas, químicos prohibidos en Chile, en las aguas de los ríos Ñuble y Cato. Se trata de plaguicidas que son usados tanto en la agricultura como en la ganadería, específicamente en los planteles porcinos, prohibidos debido a su alta toxicidad para la salud humana.
Todos estos hechos llevan a pensar en la irresponsabilidad en que operan algunas de estas empresas en la provincia de Ñuble, como asimismo en la necesidad de mejorar la fiscalización de la autoridad pertinente, toda vez que se está arriesgando seriamente la salud y la vida de las personas.