Tranquilo, decidido y responsable, esas son las características que proyecta Diego Martínez Leyton, joven exponente de la lucha olímpica que se coronó como campeón de Chile.
El chillanejo se alzó como el mejor del país en la categoría 74 kilos en la categoría Juvenil Estilo Libre, sin embargo, su preparación no estuvo cien por ciento enfocada en la cita que se desarrolló en el Centro de Entrenamiento Olímpico en Santiago bajo el nombre de Torneo Nacional Fundadores, ya que tras egresar del colegio Padre Hurtado con un promedio de 6.8, puso todas sus fichas en la PSU.
El talento del chillanejo es tremendo y es por eso que su menos intenso, pero siempre responsable entrenamiento le alcanzó para colgarse la medalla de oro en el torneo federado. "Gané, feliz con el logro, el nivel de mi contrincante fue alto, pero la diferencia estuvo en la técnica, lo cual prevalece sobre la fuerza", explicó con total convicción, quien desde el 2013 comenzó a cultivar su gusto por la disciplina deportiva
"Estaba preparando la PSU, pero de todas maneras seguí entrenando porque es una manera de despejarme, me relajo, a través de la lucha me dan ganas de estudiar, una cosa se complementa con la otra. Pero dos semanas antes de la prueba bajó el ritmo de entrenamiento y me dediqué más al estudio, me la jugué", relató.
Sobre la competencia en el tatami de Santiago, Diego Martínez explicó que incluso dio un poco de ventaja comparativa en el peso frente a su contrincante, pero breves años de experiencia ya le han permitido adquirir técnicas para quedarse con la victoria. "Este es un deporte muy físico y la gente que se prepara y entrena para esto se saca la mugre, es un deporte de inteligencia".
"Mi categoría es 66 kilos, pero en las últimas semanas subí un poco de peso, llegué a 70 kilos antes de competir y hay dos kilos de tolerancia. Es por eso que no tenía grandes expectativas, pero me dijeron que era el último nacional del año, entonces fui, pero más que nada a competir, para tener más roce, para pasarle bien entrecomillas. No me preocupé de bajar de peso, simplemente quería llegar bien al campeonato y solamente llegué dos kilos pasado y me metieron en la categoría juvenil de 74 kilos", dijo quien espera estudiar medicina en Santiago.
De lo anterior se deriva otra oportunidad para Diego, quien el 2016 comenzará a entrenar en el Centro de Alto Rendimiento, instancia que le permitirá ser parte de la selección Chilena de Lucha olímpica. "En las tardes espero entrenar en el Centro de Alto Rendimiento, tengo ese ofrecimiento y es algo que me han dicho durante todo este año que llevo entrenando. De todas maneras, si quedo en la universidad, entiendo que va a ser algo complicado porque sería una carrera súper absorbente, pero durante toda mi vida he podido dividir bien mis tiempos. Esa es mi idea, poder estudiar y seguir entrenando y representar al país afuera, es lo que siempre he querido".
Diego forma parte del equipo del Club Milón de Crotona de la Universidad del Bío Bío, aunque también fortalece la potencia física en un gimnasio particular y aún le restan tres años de competencias en la categoría juvenil por lo cual sus expectativas son altas.
Un poco de historia
Diego comenzó a practicar la lucha olímpica desde el 2013 y todo comenzó como un juego entre amigos, pero se dio cuenta que el juego de "los empujones" iba un poco más allá. Fue en ese instante cuando se sumó a los exponentes de la Universidad del Bío Bío con los cuales adquirió la técnica necesaria que lo llevaron en julio de este año a coronarse como el campeón de Chile, tal como hace unos días, pero en una categoría inferior de peso. Ahora espera perfeccionar sus cualidades en el Centro de Alto Rendimiento y de paso ser parte de la Selección Chilena de la disciplina.