Una tonelada de basura diaria se extrae desde el Canal de la Luz
CHILLÁN. En verano el agua pasa con una profundidad promedio de seis metros, lo que hace compleja la limpieza.
La acción inescrupulosa de vecinos que arrojan desde basura hasta animales muertos al Canal de la Luz en Chillán, mantiene en alerta a la municipalidad de Chillán y a la Asociación de Canalistas de Ñuble.
El fin de semana el cauce de este afluente en el sector de Villa Francia estaba taponeado de botellas de plástico y otros desperdicios. Como las botellas flotan, el resto de la basura domiciliaria, muebles y otros desechos pasan por tubos aguas abajo y quedan retenidas en Av. Ecuador.
El martes último, en la población Zañartu, calle Coquimbo, personal municipal tuvo que hacer un forado en la vía para sacar un sillón viejo que vecinos habían lanzado al agua y evitar alguna posibilidad de desborde.
Según explicó el encargado de la Oficina de Emergencia del municipio local, Víctor Fernández, "en forma diaria estamos retirando en promedio desde el canal de la luz una tonelada de basura. El problema se complica en algunos tramos porque el agua pasa con una profundidad promedio de seis metros".
El canal tiene una extensión de 18 kilómetros y atraviesa prácticamente todo Chillán, desde el sector oriente en la villa San Javier, cruzando villa Barcelona, Quilamapu, Santa Elvira, Población Arturo Prat, Av. Ecuador, villa Portales y Cementerio.
Hay cuatro puntos de contención o rejillas para evitar que la basura quede estancada en los tubos y están ubicadas en el Regimiento, otra en la Universidad de Concepción y luego dos en el sector Luis Cruz Martínez: calle Coquimbo y Antártica Chilena. Estas rejillas se controlan tres a cuatro veces al día. Según Fernández, desde la apertura del canal en septiembre (para regadío hasta mayo), a la fecha "no hemos tenido ningún desborde del cauce". Aunque agrega que dentro de lo que establece el Código de Aguas, la Asociación de Canalistas del Ñuble tiene la responsabilidad de mantención limpieza y cuidado de ese canal.
"No obstante ello, el mismo código de aguas establece que las responsabilidades que tiene el municipio son el cuidado para el libre escurrimiento de las aguas. Para tales efectos, la responsabilidad del municipio es liberar la basura que arroja la gente a este afluente para prevenir inundaciones", apuntó. En esta línea agregó que "es muy difícil que desde el municipio podamos tener un control de todos los afluentes por la extensión del recorrido del canal".
Canalistas
En tanto, desde la Asociación de Canalistas explicaron que el Canal de la Luz, es un canal particular que "lo facilitamos en invierno para la evacuación de aguas lluvias y en el área urbana el responsable de su mantenimiento es el municipio", dijo Alfonso Bobadilla, presidente de la entidad. "Nosotros no le cobramos arriendo al municipio por el uso del canal para sacar las aguas, pero a cambio deben entregarnos limpio el canal, en lo que respecta la parte urbana. La rural la vemos nosotros", explicó. Bobadilla reclama además que algunos vecinos "han construido hasta terrazas sobre el canal y eso no es adecuado", agregó.
Los canalistas dicen que el Plan Maestro de Aguas Lluvias tiene previsto sacar el canal fuera de las poblaciones Luis Cruz Martínez y Zañartu.