Un estudio de la consultora internacional Randstad reveló que el 78% de los directores y el 55% de los gerentes generales de las empresas chilenas permanecerán conectados a su celular mientras estén de vacaciones. El 39% de los trabajadores, sean jefes de departamentos, analistas o sencillamente administrativos, hará exactamente lo mismo. Esto confirma que la tecnología, a través de los móviles, sobre todo los smartphones, invadió definitivamente la vida privada de los chilenos. Explica también el 70% de estrés laboral que se registra en el país.
Durante las vacaciones, el 44% de los chilenos revisa su correo de la oficina todos los días. Una de cada diez personas lo hace cada 60 minutos.
Las personas y el esquema empresarial vigente violan abiertamente el legítimo derecho a descanso. La gente se queja de trastornos físicos y mentales: insomnio, jaquecas, problemas estomacales, irritabilidad, agresividad, colon irritable, dificultades de alimentación y muchos otros problemas. Pero nadie tiene derecho a reclamar si no hace uso de las opciones de "silenciar", "no molestar", "deshabilitar notificaciones", "bloqueo" de llamadas de la oficina y, la más importante, de apagar su celular y no recibir llamado alguno. ¿De qué clase de descanso hablamos? Si hoy, gracias a los pregonados "avances tecnológicos", existe hasta un trastorno mental denominado nomofobia, definido como el miedo enfermizo a la posibilidad de extraviar el celular o "perderse" una llamada. Uno de sus síntomas es que existen personas que "duermen" con su móvil bajo la almohada y despiertan cada hora para consultarlo.
El chileno está masivamente enfermo de celulitis. No de aquellas estrías de "piel de naranja" que tradicionalmente afectaban a las mujeres, sino de adicción al celular. Chile, con 18 millones de habitantes, tiene 26 millones de celulares. Detrás de este mal se esconden muchas cosas. Una de ellas es la inseguridad laboral. El fenómeno llamado "presentismo", definido como el constante afán de mostrarse unido a la oficina y de aparecer como un trabajador incansable, que incluso en vacaciones está preocupado de sus obligaciones. Las cifras también son cada día más abrumadoras: En el mundo hay más de 4 mil millones de usuarios de internet. Se envían 140 mil millones de e-mails diarios. Se ven más de 5 mil millones de videos en Youtube. La gente ingresa más de 10 mil millones de veces diarias a Facebook. Cuatro mil millones de veces a Twitter. La gente prefiere las redes sociales, que significan un tremendo avance. Pueden ser muy útiles, incluso para decir tonterías.
En el mundo de hoy, en que existen "apps" para todo, sería más que positivo que algún científico descubriera una aplicación para usar menos los teléfonos móviles y volver al antiguo sistema en que las personas conversaban directamente las cosas. En estas vacaciones, deje el celular en la casa. Dedique algunos días a su familia, a sus amigos, a usted mismo.
Raúl Rojas, Periodista y Académico.