Buenas noticias trajo el año 2015 para la Viña De Martino, que destacó por segundo año consecutivo como el mejor vino chileno de The Wine Advocate. La publicación, dice su gerente Sebastián de Martino, también distinguió a la cosecha 2013 de las exitosas líneas con origen en el Valle de Itata -Viejas Tinajas.
¿Cómo ha sido la experiencia de reivindicar cepas patrimoniales del Valle del Itata?
-Itata es el corazón de la vitivinicultura chilena, fue la primera zona donde se plantaron viñas en Chile y hay una tradición de 500 años. Es parte de nuestra cultura. La apuesta por reivindicar las cepas patrimoniales presentes en el valle -como la Cinsault, la Moscatel o la Corinto- tiene que ver con esto y con no perder esas tradiciones ni la verdadera imagen de lo que es Chile, a través del vino. Son cepas propias de la zona, pero más aún, del país. Además, el Valle de Itata es una de las pocas zonas de Chile donde la intervención del hombre es mínima. Las parras están naturalmente plantadas a ras de suelo o de cabeza, la lluvia es suficiente y no hay que irrigar, a diferencia de la zona central donde se riega. Acá la naturaleza decide, y nos permite tener una uva con manejo ancestral y que da vinos de mucha honestidad. Todos los vinos que hace De Martino tienen esa filosofía, pero el valle y los vinos que hacemos en esta zona son quizás la máxima expresión de esa búsqueda y, claramente, ha sido una experiencia más que satisfactoria para nosotros como bodega rescatar estas variedades y apoyar el impulso al valle, porque nos permite seguir creando vinos que reflejan su origen de la manera más pura posible, con carácter y balance.
¿De qué manera ha contribuido en esto la adquisición de un terreno en esa zona?
-Aunque como viña hemos estado vinculados al valle desde mucho antes, obviamente habernos establecido en Itata con un terreno propio nos permite afianzar la posición de los vinos que producimos con uvas de la zona, que son el "Gallardía del Itata" y el "Viejas Tinajas", lo que per sé es un impulso a las cepas patrimoniales Cinsault y Moscatel. Además, si bien la idea es aprovechar la uva que podamos obtener de nuestro propio campo, vamos a seguir comprando a productores locales, lo que tiene mucho que ver con la búsqueda de potenciar el valle y mantener su tradición. A lo anterior se suma que el predio cuenta con parras de variedades que aún no hemos explorado y, en este sentido, siempre están presentes las posibilidades de hacer nuevos vinos con el sello del valle.
¿Podría nombrar algunas de las antiguas técnicas de vinificación de esta zona que emplean en su producción?
-El Valle de Itata nos llama a conservar varias tradiciones, pero nuestro vino "Viejas Tinajas" es el mejor exponente de las técnicas que hemos rescatado al mirar hacia atrás, porque para su producción recurrimos al uso de tinajas o ánforas de greda de más de 100 años. Esa es una práctica arraigada en el campo chileno por décadas. En estas tinajas se realiza la fermentación y crianza del vino, sin intervención ni químicos: se ponen los granos enteros en las tinajas, se tapan y eso fermenta dentro.
La D.O. de las cepas País y Cinsault -que se suman a la Moscatel- establecida por normativa del SAG para este valle, ¿de qué forma incidirá en la producción y promoción?
-En el mercado interno, los vinos de Itata vienen ganándose un lugar hace ya algún tiempo, lo que va de la mano a una tendencia creciente por volver a apreciar lo tradicional y propio chileno, y en ese sentido hemos visto como han surgido nuevas marcas y vinos, no sólo de la mano de grandes viñas, sino que de productores pequeños y artesanales. Pero el efecto más evidente de esta denominación de origen se verá en los mercados internacionales, ya que la mayor claridad en el marketing que permite que ahora estos vinos puedan indicar en su etiqueta la cepa y el valle de procedencia -lo que a la fecha no sucedía- agrega valor. Esto se extrapola a todo Itata, que al ir vinculado a un vino de calidad, debiera comenzar a posicionarse como origen de productos nobles.
Ud. declaró que "el 2016 estarán focalizados en el Valle de Itata"...
-El Valle de Itata será, sin dudas, uno de los focos de Viña De Martino para el próximo año, pero no el único. Como ya señalaba, esperamos que 2016 nos permita fortalecer la posición que nuestros vinos originados en la zona ya han conseguido, sobre todo considerando que -por su autenticidad y pureza- son altamente apreciados y que, por ejemplo con el "Viejas Tinajas", agotan su stock rápidamente. Pero también seguimos apostando fuertemente por las zonas del Maipo, que es nuestro centro, al igual que en otras regiones en las cuales ya llevamos trabajando varios años. Y en lo general, nuestras expectativas apuntan a seguir creciendo en un clima económico que continuará complicado, incrementar la venta de vinos de mayor valor, seguir enfocándonos en la distribución de calidad que permiten hoteles y restaurantes y continuar puliendo el estilo de nuestra bodega.