Algo huele mal en Chillán Viejo
Episodio de malos olores se acrecientan en las tardes veraniegas en la comuna histórica, y aún no hay un pronunciamiento oficial al respecto.
Las altas temperaturas que afectan a gran parte de la zona central del país, obligan a las personas a dormir por las noches con las ventanas de las casas abiertas, esperando que algo de viento o frío refresque los hogares, y así poder iniciar el tan esperado relajo tras un largo día laboral, de buena forma.
Pero esto no ha sido posible principalmente entre los vecinos de la comuna de Chillán Viejo, que cada verano sufren con los episodios de malos olores, situación que se ha venido arrastrando en el tiempo, y que al día de hoy aún no tiene solución.
El pasado lunes, los concejales Rodolfo Gazmuri y Jorge del Pozo, tomaron la iniciativa de presentar una denuncia ante la Seremi de Salud, contra quienes resulten responsable de estos nauseabundos hedores que se sienten con mayor fuerza desde las 19 horas en adelante, los días en que el sol se hace sentir con más fuerza en la provincia.
Consultado por el tema, el seremi de Salud, Mauricio Careaga, dijo que él vivía en Chillán y no había sentido nada, por ello llamaba a los vecinos a presentar una denuncia formal, ya que nadie sabe quién es el culpable de esta lamentable situación.
El tema del medioambiente es algo sensible en la cuna de Bernardo O'higgins, pues junto con albergar una plata de tratamientos de aguas servidas de Essbio en la salida sur de la comuna y contar con un plantel porcino de Max Agro en el kilómetro 415 de la ruta 5 Sur, también poseen el relleno sanitario de Biodiversa, y están en vía de instalar un segundo relleno, está vez de la empresa Inser, la misma que pertenecen al consorcio dueño del Relleno Santa Marta, que hoy complica a los capitalinos con sus emanaciones tóxicas.
Sea de quien sea el problema, hoy se debe encontrar una pronta solución. No puede ser que en una comuna que en verano crece su afluencia de público concentrada en la Plaza de Armas y su Parque Monumental, los malos olores estén espantando a la gente, y nadie hace nada. Sin duda que algo está fallando, quizás los controles sanitarios, los permisos municipales o el estudio de impacto ambiental, no son lo riguroso que deberían ser en un tema tan sensible como es el de cuidar el medioambiente y el bienestar de la comunidad.