Más de $2 mil millones se han invertido para mejorar barrios
COMUNIDAD. En cuatro sectores poblacionales de Ñuble se desarrolla el programa Quiero Mi Barrio, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, donde en muchos quedan obras por ejecutar.
Un total de $2.400 millones aproximados, es la inversión hecha en la recuperación de cuatro sectores poblacionales de Ñuble con el programa Quiero Mi Barrio, que es desarrollado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
Los barrios Santa Rosa y Quinchamalí, ambos de Chillán, junto con otras dos poblaciones de la comuna de San Carlos, Parralito y 11 de septiembre, son las beneficiadas con las mejoras en infraestructuras. En cada una de ellas se trabajó durante 8 meses en el levantamiento de las necesidades y problemáticas priorizadas por los vecinos, para la recuperación de los espacios públicos del barrio.
"Como Ministerio a través del Programa Quiero Mi Barrio estamos invirtiendo más de $2 mil millones de pesos en Ñuble con estos cuatro barrios, de las comunas de Chillán y San Carlos, que se traduce en una renovada infraestructura urbana, obras que son priorizadas por los propios vecinos de acuerdo a la necesidades de cada barrio a través de un trabajo conjunto con la seremi y el municipio", dijo Jaime Arévalo, seremi del Minvu.
Las características de cada barrio son las que destacan a la hora de seleccionar una población. Solo a nivel regional son 20 sectores que se han intervenido y su implementación ha sido gradual, iniciando su intervención con 10 barrios el año 2014, luego a inicio del año 2015, lo hicieron 7 barrios más, para finalmente en octubre de 2015 dar inicio a los últimos 3 barrios. De ellos cuatro proyectos quedaron en Ñuble.
"Lo importante es que estamos revitalizando importantes sectores y mejorando la calidad de vida de sus habitantes fortaleciendo aspectos que se relacionan con una mayor equidad urbana e integración social. De los 4 barrios, Quinchamalí es considerado de interés regional por sus características patrimoniales y culturales y nos pareció un gran desafío intervenir en esta localidad con tradiciones y costumbres muy arraigadas por el arte de la alfarería en greda y que se constituye en un patrimonio intangible que tenemos que conservar y proyectar en el tiempo", agregó el secretario regional del Minvu.
La elección de cada una de las obras ejecutadas, o en vía de hacerlo, es trabajada desde la comunidad, pero se canaliza a través de una organización social funcional denominada Consejo Vecinal de Desarrollo, que tiene la representación del barrio y actúa junto al Minvu y municipio en el desarrollo del programa.
"Son ventajas considerables pensando que estos barrios necesitan una inversión importante, desde el punto de vista de la infraestructura urbana y del acompañamiento que necesitan los vecinos en lo que son estos procesos de cambios. Son recursos importante que el Minvu entrega a la comuna, para que podamos iniciar estos procesos participativos con la gente y que significa realizan obras físicas, que mejoren los espacios deteriorados o abandonados y también empoderar y dejar un capital social instalado, que nos permita asegurar que las obras se mantengan en el tiempo", dijo Zoraya Martínez jefa del departamento de Vivienda del municipio de Chillán y contraparte social del programa.
Quinchamalí
El interés regional, en la recuperación del barrio de Quinchamalí, pasó por su caracterización patrimonial y cultural, como también por el ancestral arte de la alfarería en greda, que se realiza en esa localidad, argumento que se aleja del grado de vulnerabilidad que se le anexó a los otros tres barrios que están siendo intervenidos en la provincia.
Los trabajos en Quinchamalí partieron en 2015, con el levantamiento de información. Para la ejecución de las obras se destinó $951 millones 530 mil pesos, donde la primera de ellas fue el cambio de luminarias públicas por iluminación Led.
"Este programa sin duda que será un gran avance, pero hay cosas que no considero como el nombre que le colocan a las obras que harán y también no ha sido muy transparente el programa, ya que en el momento de solicitar la transparencia pública, en cuanto al costo de las cosas, no se quiso entregar y eso no nos pareció y la mayoría de la gente de acá se sentía decepcionada", dijo Débora Espinosa quien participó en el CVD de Quinchamalí.
Dentro de las obras, que están pendientes, se encuentra el mejoramiento integral de las aceras, estacionamientos, Construcción de la plazoleta Violeta Parra, a ello se le suma el centro comunitario y productivo y el mejoramiento del centro de eventos La Guitarrera.
"He trabajado bastante por la comunidad de Quinchamalí, aunque este último tiempo no he podido, ya que mi trabajo no me lo permite, pero si he recogido opiniones de algunos vecinos y la verdad es que hemos encontrado a muy largo plazo este proyecto y nos gustaría que las obras se concretaran más rápido, ya que se dilata mucho con reuniones y se ve poco las obras. También nos hemos dado cuenta que se ha ido disminuyendo el monto que se tenía pensado y eso no nos ha parecido", aclaró Gastón Montti vecino de Quinchamalí,
Otros de los barrios de Chillán, con el cual se trabaja desde el 2013, es el Santa Rosa donde se invirtió $372 millones aproximados, para el recambio de luminarias y la compra de contenedores de reciclaje, la construcción de una plaza de integración y otra para adultos mayores y una multicancha.
San Carlos
Desde el 2013 y 2014 trabaja el equipo a cargo del proyecto en los barrios Parralito y 11 de septiembre, de San Carlos, ambos catalogados como barrios vulnerables y que se encuentran en su segunda fase de desarrollo la que corresponde a la de ejecución de las obras priorizadas por los vecinos y que tiene una duración de 24 meses.
El barrio Parralito, que lleva 18 meses con trabajos para el mejoramiento del sector, tiene asignado un monto de $383 millones 337 mil 145 pesos. Con este monto se pudo ejecutar la obra de confianza, que es la compra del terreno para el Programa de Gestión de Obras y el punto limpio, además de la implementación de contenedores, refugios peatonales y cambio de la luminaria.
Eso sí, en Parralito, queda pendiente tres obras y una obra más por ejecutar construcción de un área verde, en el sector Navotavo.
En tanto para la población 11 de septiembre, la cantidad de inversión fue mayor, llegando a los $647 millones 302 mil pesos, monto que se usó para el cambio de las luminarias, la realización de un estudio de mecánica de suelo en varios sectores del barrio.
Parte de estos fondos también fueron destinados para lo que será la construcción de una platabanda en el Copihue, mejoramientos de plazoletas y la construcción de un centro comunitario.
"La llegada de este programa ha servido mucho para nosotros, sobre todo para los pequeños y los adultos mayores que son lo que se benefician con las obras como lo son las plazas o la integración de programas que pueden ayudar en la recreación de las personas. Ojalá esto se pudiera repetir en los otros barrios que necesitan el cambiar sus luminarias o mejorar otros aspectos", confirmó César Manso presidente del CVD.
"Como Ministerio a través del Programa Quiero Mi Barrio estamos invirtiendo más de $2 mil millones de pesos en Ñuble con estos cuatro barrios, de las comunas de Chillán y San Carlos, que se traduce en una renovada infraestructura urbana".
Jaime Arévalo, Seremi de Vivienda y Urbanismo