Marejadas en Cobquecura aumenta el varamiento de lobos marinos
SANTUARIO NATURAL. En los últimos 33 años la cantidad de estos mamíferos que habitan en el sector de la lobería ha disminuido en un 82% su población.
Es verano y muchas familias eligen la playa como destino para pasar sus vacaciones, por esto también es probable que los varamientos de animales marinos sean vistos con más frecuencia. El caso de la lobería de Cobquecura es en particular preocupante, ya que en esta época del año comienza el nacimiento de nuevas crías, situación que se observa con detenimiento y extrema atención, ya que la cantidad de lobos marinos que habita actualmente en los cuatro islotes ubicados a 200 metros de la playa es bastante disminuida respecto a su población y su tendencia se ha mantenido la baja en la última década.
Un 82% ha disminuido la población de estos mamíferos de un pelo (Octaria flavescens) del Santuario de la Naturaleza de Cobquecura, en los últimos 33 años. De 15 mil ejemplares que había en 1982, hoy sólo quedan 1.600 en los islotes y roqueríos del sector La Lobería, según un censo realizado en 2008.
Trabajo de rescate
En esta época se produce el alumbramiento de las hembras y por ende el peak de varamientos de cachorros a raíz de las fuertes marejadas presentadas en los últimos días. En este momento son cuatro las personas que, contratadas por la municipalidad de Cobquecura, se encargan de ayudar a las crías que son víctimas del fuerte oleaje.
"Aquí trabajamos cuatro personas, dos en la mañana de 11 a 15 horas, y dos en la tarde, de 15 a 19 horas. Nosotros alejamos principalmente a los lobos de la gente, con guantes porque tienen infecciones, los dejamos descansar y luego los devolvemos al mar", señaló Adolfo Salgado, uno de los monitores.
Por su parte, Luis Alarcón, otro de los encargados de rescate, aseguró que "este año se inició el trabajo el 20 de enero, pero todos los años hay personas que vienen a ayudar con este tema, como las ONG. A pesar de la ayuda tenemos claro que de los lobos que llegan aquí a la orilla de la playa todos tienen un 50% de probabilidad de sobrevivir y un 50% que no", indicó el joven.
Eduardo Pedreros, Biólogo Marino de la UdeC y quien se encuentra permanentemente en el sector pues realiza un estudio en el lugar, aseguró que el trabajo de ayuda a los lobos marinos tiene su peak en los meses de enero y febrero; sin embargo, se están realizando monitoreos durante todo el año y señaló que el principal problema que se presenta en esta época son los turistas.
"Hay un ecosistema que funciona y obviamente la naturaleza deja que algunos lobos mueran para que otros animales se alimenten de ellos, sin embargo hay situaciones que no son naturales. La complicación mayor la tenemos con el turista desinformado que no depende de clases sociales, es un tema de educación sobre este tema que pasa por todas las clases sociales", señaló el profesional y agregó: "Por alguna razón la gente jura que el lobo marino necesita estar en agua y lo tiran al mar altiro y no saben que el lobito viene saliendo ahogado del mar, o sea necesita descansar, tomar sol y escupir el agua que tragó antes de volver a nadar. Y esa buena intención de la gente por ayudar termina siendo la condena de muerte del lobo marino".
Misma opinión tiene María José Escobar, estudiante de medicina veterinaria y miembro de Aqua Gaia, ONG que se encarga de la conservación e investigación de la fauna marina y que estará durante una semana en el sector de la lobería realizando una investigación al respecto.
"El tema del varamiento es un proceso natural, pero lo que no es natural es la presencia del turista que tiende a acercarse demasiado, algunas veces los molestan, y al suceder esto los lobitos vuelven al mar para escapar de las personas, lo que provoca su muerte, pues ellos nacen sin saber nadar", dijo la joven, y finalizó: "Se tiende a varar mucho lobito en esta época y se necesita el personal necesario para trabajar, cosa que no se ve aquí. Se requiere gente que forme la barrera y rescate al lobito y por otro lado personas que instruyan a la gente cómo actuar frente a estos casos".
Codeff
CODEFF Bío Bío ha defendido el Santuario de la Naturaleza de Lobos Marinos de Cobquecura desde 1990, debido al peligro que corren los cachorros que varan en la costa de esta comuna, así además es uno de los actores principales en la campaña para declarar a este sector como Santuario.
Este año se cumplen 25 años desde la creación de este santuario de la naturaleza y desde ese entonces esta agrupación siempre ha colaborando en la protección de las crías. "La colaboración que históricamente hemos hecho consiste principalmente en dos aspectos: uno educativo para los visitantes y otro donde se resguarda la seguridad de los lobos pequeños, se forma un radio de restricción para la gente y se cuenta con una cantidad de voluntarios de alrededor de 30 personas que trabajan en turnos.
A pesar de esto, este año algo pasó y Codeff no pudo llegar a la comuna a realizar esta labor, principalmente por problemas administrativos con la municipalidad de Cobquecura.
"No solo marcábamos un perímetro sino que recorríamos el lado norte de la playa igual y rescatábamos crías que estaban más alejadas, no solo las que quedaban frente a la lobería, era un trabajo arduo. Sin embargo, este año no pudimos concretar los trabajos voluntarios, no tenemos claro qué fue lo que pasó con el municipio, porque habíamos programado una entrevista con el alcalde, reunión que finalmente nunca se concretó y finalmente no fuimos atendidos por él. Nosotros solo estábamos solicitando el alojamiento de los voluntarios, que sería el aporte que haría la municipalidad para alivianar un poco los costos", contó Luciano Pérez, director de Codeff Biobío.
"Nosotros gestionamos los recursos para alimentación, para capacitación, para materiales, entonces realmente no entendemos por qué el alcalde no quiso recibirnos, al parecer estaba muy ocupado. Con esto solo se perjudica el santuario natural de Cobquecura", finalizó Pérez.
Crónica Chillán acudió al municipio en busca de una respuesta, pero el alcalde Osvaldo Caro dijo estar ocupado para atender a este medio.
"Nuestro mayor problema son los turistas desinformados, porque con toda la buena intención provocan la muerte de los lobos".
Eduardo Pedredros, Biólogo Marino UDEC
"El año pasado había más voluntarios trabajando, este año no es así. Deberían preocuparse más por este santuario natural".
Daniel Soto, Turista de Chanco
"Esta es la atracción de Cobquecura, la gente que viene acá es para ver los lobitos, es una pena verlos morir".
Cristina Arévalo, Turista de Chillán
Protección al lobo marino
El lobo marino común (Otaria flavescens) es una especie que se encuentra en veda extractiva en todo el territorio nacional hasta el 2013 por el Decreto N° 1892 del 2009 y por el Decreto N° 228 del año 2012 de Sernapesca. Además, el artículo N° 139 de la Ley General de Pesca y Acuicultura establece la prohibición de procesamiento, aposamiento, elaboración, transformación y almacenamiento de recursos hidrobiológicos vedados, que es el caso del lobo marino.
"Creo que hace falta más gente que venga aquí a preocuparse por ellos, porque son parte importante de acá de Cobquecura"
Juan Cabrera, Vendedor del sector
82% menos de lobos marinos hay actualmente en las rocas de la lobería. En 1982 cerca de 15.000 lobos habitaban en ese lugar, hoy son menos de 1.600 ejemplares.
1992 fue declarada santuario de la naturaleza la Lobería de Cobquecura. Por esa razón diversas instituciones se han preocupado de preservar la especie en el lugar.