Control de Identidad
Señor Director: Es contradictorio que políticos de derecha, de centro y de izquierda pongan trabas al aumento de facultades a las policías y en especial lo referido a control de identidad. Parece que no saben que las políticas tienen modernos sistemas de información y que al consultar a una persona, la respuesta llega en segundos y con ello se finaliza el señalado control; si el controlado tiene requerimientos pendientes queda detenido, si no los tiene, continúa su rumbo sin ningún obstáculo.
Es lamentable que se desconozca la capacidad profesional de Detectives y de Carabineros y que se pretenda decir que estas facultades significa retrotraerse a la década de los setenta u ochenta, pensamiento que es muy alejado de la realidad.
Ahora los malos claramente deben temer al aumento de facultades policiales, al contrario los buenos sabrán que el trabajo de Detectives y de Carabineros redundará en mayor seguridad y por cierto en mayor tranquilidad ciudadana.
Alberto Contreras Silva
Transiciones políticas
Sigo disfrutando del libro de Roberto Ampuero (ex-comunista) y Manuel Rojas (ex-mirista), en el cual ellos narran sus experiencias bajo los regímenes de Allende y Pinochet, lectura que acepta interrupciones sin perder el hilo y la intención de sus autores de reconocer la equivocación de sus posiciones durante el nefasto período chileno que obligó la intervención militar.
El intercambio de opiniones mantenido por ambos escritores permite al lector adulto integrarse en el período comentado, ellos en Alemania y quienes nos mantuvimos en Chile.
Pero el motivo de esta carta no es promover la lectura del libro sino comentar la curiosa evolución del chileno Gonzalo Cáceres, exiliado en Alemania durante la UP sin retornar a Chile, como lo hicieron los autores del libro en comentario.
El señor Cáceres se pasea actualmente por países latinoamericanos dando clases magistrales "sobre las bondades de la democracia" a través de la radio DW alemana - en su versión castellana - disfrutando seguramente de un suculento sueldo en moneda dura y evitando reconocer su equivocación como partidario del régimen comunista, contrario al mercado libre y a la libertad de expresión, como lo es el contenido de esta carta.
David Benavente C.
Responde a lector
En su carta del día martes, José Manuel Caerols contrapone la situación actual del país, que denomina "la peor dictadura que hemos vivido en Chile", con la dictadura militar, dejando ver su preferencia a la situación de antaño, puesto que -según dice- no había delincuencia, terrorismo, politiquería, además de haber seguridad, tranquilidad y mejor entendimiento.
Sobre esto, la descripción que hace no es real. En la dictadura hubo delincuencia, hubo terrorismo de estado. A punta de sangre se impusieron términos antidemocráticos muy lejos del entendimiento, tranquilidad, seguridad y política que describe.
El Chile de hoy tiene muchas cosas que cambiar, como por ejemplo la vergonzosa desigualdad imperante o la falta de espacios de participación reales. Pero ello dista mucho de realizar una comparación burda como la anterior.
Enarbolar discursos fatalistas no puede ser justificación para omitir las atrocidades cometidas.
Gonzalo Ignacio Guajardo Gavilán.
Sin pan hoy y con hambre mañana
La discusión no parece estar centrada en las condiciones actuales de la economía, las que sin duda son peores, sino que en las condiciones futuras, que según la autoridad serán más beneficiosas. De otro punto de vista, la autoridad ha decidido sacrificar parte del bienestar actual de la población por mayor (desde su parecer) bienestar futuro.
Ahora bien, la realidad es incluso peor, por cuanto la disyuntiva planteada sólo podría existir si es que las políticas actuales nos llevaran efectivamente a una mejor situación, pero el gran problema es que la evidencia muestra que lo que se hace hoy nos llevará a una peor situación mañana. Así, estamos sacrificándonos ahora por un peor pasar más adelante. Muy mal negocio, sólo tenemos sacrificios actuales y futuros. La sensatez llevaría a cambiar la forma de hacer las cosas, pero se sigue imponiendo la ideología de unos pocos.
Félix Berríos Theoduloz.
Por la Prensa
La Presidente Bachelet y su hijo Dávalos se enteraron por la prensa de los de negocios de Caval. El Ministro Burgos se enteró por la prensa de la visita de Bachelet a la Araucanía. El Ministro (s) de Salud Burrows se enteró por la prensa de los negocios con Riquelme. Propongo a su diario y a la competencia que dejen de trabajar, pues ¿de qué sería capaz la actual facción de gobierno sin la prensa?
Joaquín Rodríguez Droguett.