Facturación Electrónica
En la edición del 24 de febrero, su diario publicó una columna del presidente de la Cámara de Comercio, Industrias, Turismo y Servicios de Chillán, señor Alejandro Lama, sobre la Facturación Electrónica, la que incluyó algunos conceptos acerca de este importante sistema que nos parece imprescindible precisar.
La ley Nº 20.727, de 2014, estableció el uso obligatorio de la factura electrónica para todas las empresas del país. Sin embargo, y con el objetivo de asegurar una transición sin inconvenientes, especialmente a los facturadores más pequeños, la misma norma contempló la incorporación gradual de los contribuyentes al sistema, con plazos que dependían de sus ingresos anuales por ventas y servicios y de si están ubicadas físicamente en una zona urbana o rural. Dichos plazos fueron ampliados posteriormente por la ley 20.780 (Reforma Tributaria), extensión que benefició especialmente a las empresas medianas, pequeñas y microempresas.
De esta manera por disposición de la Ley, y no por una determinación de este Servicio, las grandes empresas debieron incorporarse a noviembre de 2014, y el 1 de agosto del presente año corresponde el plazo para las empresas medianas y pequeñas, con ingresos anuales mayores a 2.400 UF y menores o iguales a 100.000 UF, ubicadas en sectores urbanos.
Para convertirse en facturadores electrónicos, las empresas pueden optar por un software propio o de mercado, o bien pueden utilizar el Sistema de Facturación Gratuita del SII, el que no tiene costo para el contribuyente y permite emitir y recibir Documentos Tributarios Electrónicos (DTE), administrar los documentos emitidos y recibidos, registrar y enviar la Información Electrónica de Compras y Ventas al SII y ceder sus facturas electrónicas a terceros, entre otras funcionalidades. Es importante precisar que si se opta por este último sistema, los contribuyentes sólo requieren de un computador con acceso a Internet y un certificado digital, el que se debe comprar y cuyo costo va desde los $10 mil pesos anuales.
Independiente de los plazos que establece la Ley, a la fecha ya son más de 219 mil las empresas de todo el país que están facturando electrónicamente, un 95% de las cuales se acogió voluntariamente al sistema. Esto se debe a que las empresas reconocen las innumerables ventajas de la factura electrónica para su negocio: disminución del riesgo de fraude, mayor agilidad en los procesos de facturación y pago, ahorro en los costos operacionales y reducción de errores al facturar; ahorro en costos de almacenamiento de documentos; agilidad en la localización de información y mayor eficiencia en los procesos de auditoría, entre otras.
La implementación total de la factura electrónica es un gran desafío que pone al país y a nuestro Servicio al nivel de las naciones y las administraciones tributarias más desarrolladas. Como institución, estamos comprometidos en facilitar la implementación exitosa de este avance por parte de todos los contribuyentes, ya que estamos convencidos de que la adopción de la factura electrónica contribuye significativamente al crecimiento y desarrollo de los negocios en nuestro país, beneficiando así a todos los chilenos.
Jorge Lara Arriagada, Director Regional del Servicio de Impuestos Internos.
Core y el relleno sanitario
Por fin un consejero regional dice la cosas por su nombre respecto al proyecto de relleno sanitario de la empresa INSER S.A. (Crónica Chillán, Pág. 4, jueves 25 de febrero), que está en evaluación en el SEA. El core Luis Santibáñez (UDI) recordó que la misma empresa, con otro nombre, ENASA, operó un relleno en Quilmo (hace más de una década) que fue clausurado por la autoridad de la época y que los propietarios abandonaron sin el obligatorio proceso de cierre. El consejero dijo que la existencia de ese pasivo ambiental hace prácticamente inviable que el actual gobierno autorice "la reapertura de este centro con una nueva figura ambiental administrativa en el mismo lugar donde ya fue cerrada en el pasado".
Consejeros regionales, integrantes de la Comisión de Medio Ambiente, esperan visitar el sector y reunirse con los vecinos. Solicitamos que el Comité Ambiental Comuna Chillán Viejo sea también considerado en esa visita.
Llama la atención que sea un consejero de Concepción el que da la voz de alerta y no los representantes de la provincia de Ñuble, que han mantenido un sospechoso silencio. Todos aquí sabemos que se está cometiendo una gran injusticia con la comuna de Chillán Viejo, en donde actualmente operan un relleno domiciliario y un relleno de desechos industriales, ambos de propiedad de Biodiversa (ESSBIO), empresa perteneciente a una AFP de profesores de Ontario, Canadá.
Sería oportuno conocer las opiniones de los consejeros regionales de Ñuble, porque en caso contrario quedará la impresión de que aquí hay "gato encerrado", o más bien intereses creados, sean éstos económicos o políticos. No olvidemos que los pecados sociales se cometen tanto por acción como por omisión.
Ulises Lari Silva, Pdte. Comité Ambiental Comuna Chillán Viejo.