La Nueva Mayoría celebra triunfos emblemáticos, pero su primer gobierno sigue fallando en tareas esenciales y de servicio a los chilenos, con una gestión deficiente en áreas muy sensibles y reiteradas muestras de improvisación, tanto en la elaboración de leyes, como en su implementación.
Esta semana celebra la aprobación del primer trámite de la despenalización del aborto, mientras la opinión pública se informa del incumplimiento de las metas 2015 de la Subsecretaría de Prevención del Delito, con el retraso en el traspaso de fondos para planes de seguridad en comunas pequeñas También esta semana, la nueva mesa de la Cámara está advirtiendo que no se cuenta con los recursos para recibir a 35 nuevos diputados en marzo de 2018 más los 12 nuevos miembros que recibirá el Senado, pese a que el Gobierno insistió que tenía "costo cero" y acusó persistentemente a la oposición de mentir cuando emplazaba a La Moneda a sincerar el financiamiento de la reforma.
La Presidenta Bachelet frecuentemente recuerda que la mayoría que obtuvo en la presidencial de 2013, la mandata para ejecutar todos los cambios que contempla su Programa. Sin embargo, reformas estructurales que suponen el cambio de modelo de desarrollo, desde uno probadamente exitoso a otro cuyos efectos generan dudas en casi todos los especialistas, requerían mucho más que un triunfo presidencial y una mayoría circunstancial en el Congreso.
El Gobierno se ha negado a escuchar y acoger las fundadas advertencias respecto del impacto de la reforma laboral, la debilidad de la reforma educacional y de la relación entre el debate constitucional y las dos reformas tributarias y el frenazo que afecta a la economía.
La mandataria parece no dar mayor importancia a su evaluación ciudadana, pese a que cumplió 17 meses con mayor rechazo que aprobación y 41 semanas con menos de 30% de respaldo. Encabezar reformas, que además son rechazadas por una mayoría, con un respaldo tan débil, confirma que el Gobierno persigue un objetivo ideológico, razón por la cual se niega a cambiar el rumbo.
Frank Sauerbaum, Presidente Regional de Renovación Nacional en el Bío Bío.