Los malos resultados deportivos desatan una serie de cuestionamientos hacia Patrick Kiblisky, presidente de la Sociedad Anónima de Ñublense, principal accionista del club y timonel de la Comisión Fútbol.

Las principales quejas pasan por su aparente ausencia en relación a lo que pasa con la entidad chillaneja, razón por la que muchos hinchas piden que dé un paso al costado y venda su parte del club. Pero las especulaciones tienen una cuota de veracidad, ya que se ha rumoreado en más de una oportunidad de Kiblisky estaría dispuesto a vender el 51% que le corresponde, hipótesis que nadie en Ñublense ha descartado.

Incluso trascendió que Kiblisky habría pedido una cifra cercana a los 5 millones de dólares, recordando que cuando el club se vendió en el 2006 a la Sociedad Anónima la cantidad fue de $240 millones.

Uno de los que sacó la voz al respecto es Juan Ramírez, quien en los inicios de la Sociedad Anónima fue uno de los chillanejos que estuvo más cerca de Kiblisky en la conformación del plantel y otros ítems netamente deportivos.

Ramírez, quien es actual miembro del Club Atlético y Cultural Ñublense, conocido comúnmente como Corporación, dejó entrever que hay intereses por grupos de Chillán que quieren adquirir el porcentaje de Patrick Kiblisky, aunque hay costo económico que no es menor. "Hay gente que se me acercado, siempre he tenido la intención de que alguien de Chillán lo compre, pero la cifra está muy lejana a lo que la gente piensa que puede valer el club".

Ante esta imposibilidad local lo más probable es la presencia de inversionistas extranjeros, principalmente de Europa. "Se habla mucho de grupos españoles o italianos, pero lamentablemente nada se concreta, esperamos que se haga algo pronto por el bienestar de Chillán, de Ñublense y por todos quienes estamos dando la cara", dijo Ramírez.

"La única alternativa es que cambiemos inversionistas, ya que la gente que tiene que dar las directrices del club no está. La única solución es que inversionistas nuevos lleguen a Ñublense y que la gente que está en la ciudad pueda intervenir de alguna manera conociendo la realidad del club", agregó quien llegó a Ñublense el 2004 y fue parte de una de las mejores temporadas del cuadro chillanejo considerando ascensos y la participación en la Copa Sudamericana.

¿Pero que tan real es que inversionistas extranjeros pongan la mirada en Chillán?. "Lamentablemente eso no está en nuestras manos, quienes son los propietarios de la mayoría del club y que son mayoría en un directorio, es gente foránea y son ellos los que tienen que vender su parte, no somos nosotros los indicados en vender. Esperamos que este hombre reaccione, a pesar de todos los problemas personales que entiendo que pueda tener y por los otros problemas que se echó encima por la ANFP, y pueda tomar la decisión de poner a disposición del club a gente que realmente quiera hacer algo en el fútbol".

Ramírez hizo un mea culpa en relación al rol que ejercen como Club Atlético. "La gente siempre nos culpa, desde que cometimos el error de vender el 51% del club no valemos nada. Cuando hubo que poner 250 millones de pesos la gente de Chillán tampoco hizo un esfuerzo por recuperar el club, entonces también hay una responsabilidad de la gente de Chillán", concluyó el histórico dirigente.

2006 Se vendió

Ñublense a fines de dicho año producto que las normas que establecen que los clubes debían transformarse en Sociedad Anónima. 240

millones de pesos fue el valor aproximado en el cual se vendió Ñublense. Ahora Kiblisky pide 5 millones de dólares por su porcentaje.

Horas muy complejas fueron las que vivió la tarde de este domingo el volante de Ñublense Pablo Parra.

El canterano chillanejo se fracturó el cúbito y el radio del brazo derecho, por lo que fue internado en la Clínica Chillán, lugar donde fue operado pasada las 22.00 horas de anoche.

El jugador fue víctima de la lesión luego de caer al piso tras saltar a disputar un balón en el mediocampo cuando corría el minuto 40 del primer tiempo.

Cristian Vergara, kinesiólogo de los chillanejos y quien es el autorizado para hablar sobre los problemas físicos de los integrantes del plantel, expresó que "será operado (ayer) durante la noche por un tema de disponibilidad de pabellón".

"Pablo está bien e inmovilizado, ahora solo basta esperar que se corrija su brazo con los tornillos y las placas que se le aplicarán luego de la operación", agregó Cristián Vergara.

Sobre los tiempos de recuperación dejó en claro que el jugador se perderá el resto del campeonato. "Va a estar un tiempo sin jugar, quizás si correr o trotar suave, no es necesario arriesgarlo, en ningún caso hemos pensado que juegue este campeonato. Debería estar entre 8 a 12 de semanas en recuperación".

Quien encabezó la intervención quirúrgica fue Jorge Silva, doctor habitual de los Diablos Rojos y miembro del Club Atlético Cultural Ñublense.