Fracturas en el sector izquierdo del cráneo, incluyendo la mandíbula, además de los brazos destrozados a martillazos, sin la posibilidad de haber sobrevivido aun con ayuda de personal médico. Esas fueron las conclusiones del preinforme de autopsia del Servicio Médico Legal y el informe de la Brigada de Homicidios de la PDI, que dieron cuenta del estado en que quedó el cuerpo de Yury Álvarez (28), y que permitieron dejar al autor confeso de su femicidio en prisión preventiva.

Esto, porque ayer se desarrolló la audiencia de formalización en el tribunal de Garantía de Bulnes, en una sala que se hizo pequeña para recibir a las autoridades, incluyendo a la gobernadora de Ñuble, Lorena Vera, quien acompañó a los familiares de la víctima que perdió la vida el pasado viernes, en plena conmemoración de Semana Santa.

Asistió también la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer, Valentina Medel, quien minutos antes, junto al abogado de la institución, interpusieron la querella para hacerse parte del proceso penal.

La mayor parte de la audiencia tuvo como protagonista a la fiscal Maritza Camus, quien relató los antecedentes recabados desde el día de los hechos hasta ayer, dado que cuando se controló la detención del agresor confeso, se pidió ampliar el plazo. Por ello, ayer adjuntó también un extracto de la declaración que presentó ante ella horas después de haber cometido el delito.

"El viernes en la madrugada, como a las 3, llegué y decidí sacar mis cosas de la casa para probarla si me quería, ella no hizo nada. Volví y le pedí que nos arregláramos, que saliéramos, me dijo que no y que me acostara. En el día no me dijo nada. Me fui a Liucura Bajo a tomar harto, andaba sin comer", reza la declaración.

La discusión previa entre el hombre y la mujer se debía a los celos por parte de él, dado que la mujer estaba pendiente mucho tiempo de las redes sociales que revisaba con su celular.

Posterior a ello, ese fatídico viernes, el hombre recibió el llamado de Yury, quien le pidió reunirse para pedirle $75 mil para postular a un subsidio habitacional. La discusión aumentó de tono en la casa, cuando la mujer se encerró en la pieza del hijo que a esa hora estaba en la casa de los abuelos. El hombre usó un martillo para abrir la puerta y cuando entró, la mujer le dio un manotazo, respondiendo éste con el arma que tenía en la mano.

Reacciones

Rigoberto Álvarez, padre de la víctima, sostuvo que la relación entre su familia y el agresor no era particularmente buena, dado el mal carácter del hombre. "Sabíamos que era violento, pero nunca nos imaginamos que podría hacer algo así", dijo el padre, quien el día domingo dio cristiana sepultura a su hija en compañía del resto de sus familiares y amigos de la víctima.

Yury Álvarez y su pareja, Ányelo, vivieron en la casa de los padres de éste hasta noviembre del año pasado. Por ello, los padres del presunto agresor conocían la relación de pareja. Su madre señaló que "era un hombre trabajador, tranquilo, que no es alcohólico como se ha dicho". Por su parte, el padre dijo que hasta ahora no lo han podido ver en la cárcel, y por ello no saben qué gatilló la agresión.

Tres lesionados dejó una colisión la tarde del lunes, en la intersección de Av. Brasil con Maipón. No obstante, ayer en el tribunal se aclaró el nexo del accidente con la audiencia a la que llegó un detenido, Víctor Sepúlveda, quien en O'Higgins con Maipón, minutos antes del accidente, se enfrascó en una discusión con el comisario Jorge Aguillón, jefe de la Biro, derivando en agresiones de puño, al negarse a un control de identidad. Así, se supo que fueron los detectives los que protagonizaron la colisión cuando iban en apoyo del jefe. Finalmente, carabineros ayudó al oficial.

Hasta ahora se desconoce el paradero de los autores que durante la madrugada de ayer ingresaron a robar al centro comercial 'Don Demetrio', ubicado en villa Emmanuel, sector oriente de Chillán.

El hecho quedó al descubierto a las 8.30 horas, cuando los locatarios comenzaron a llegar al lugar, percatándose que tres de los ocho locales estaban abiertos. Por ello, dieron aviso de inmediato a Carabineros.

Uno de los principales afectados fue Fernando Contreras, dueño del local de expendio de productos de aseo e higiene. "Deben haber sido tipos que estaban dateados, porque tenían claro qué robar y en mi caso se trató de especies de fácil reducción", señaló Contreras, quien lamentó la pérdida en cerca de $2,6 millones en la mercadería que fue sustraída por los sujetos. Además, Contreras explicó que abrieron una carnicería. "Desde ahí se llevaron todas carnes al vacío, lo que significa una pérdida de más de $800 mil", dijo.

Asimismo, abrieron un tercer local, que es un local de comida en ubicación contigua al negocio de Fernando Contreras. "Los delincuentes abrieron la persiana y se llevaron una caja registradora, que dejaron abandonada en un sitio eriazo que está al lado del centro comercial", explicó el afectado.

Por instrucción de la fiscalía local de Chillán, la Sección de Investigación Policial de carabineros de la Segunda Comisaría realizó las pericias en el lugar de los hechos. El procedimiento estuvo a cargo de la teniente Bárbara Muñoz y según informaron los locatarios, los hombres habrían ingresado por el sitio eriazo contiguo al centro comercial, que comenzó a ser operado recién a fines de diciembre. Para peor, Fernando Contreras lamentó que abrió recién a fines de febrero y por ello no había instalado aún medidas de seguridad, pero ahora implementarán cámaras y alarmas.