Danny Fuentes Espinoza
La denuncia de dos internos de la cárcel de Chillán respecto a una golpiza que habrían recibido de parte de un grupo de Gendarmes -ocurrida el 11 de marzo- está lejos de acabarse, ya que existe un sumario interno de la institución, una investigación desformalizada por parte de fiscalía y también un recurso de amparo que ayer se revisó en la Corte de Apelaciones de Chillán.
La acción judicial fue interpuesta por el abogado Rodolfo Aguayo, defensor de los imputados Juan Carlos Vaccaro y Jonathan Contreras, quienes se encuentran en calidad de internos en prisión preventiva.
Ante la exposición del abogado, la Corte ofició a Gendarmería para que entregara un video de las cámaras de vigilancia que habrían registrado el hecho. No obstante aquello, fue el propio director regional de Gendarmería, coronel Pablo Toro, quien remitió a los ministros el informe con lo ocurrido, admitiendo la agresión.
Crónica Chillán tuvo acceso a dicho documento, y de él se desprende que cerca de las 11 horas del 11 de marzo, los internos Pablo Zambrano y Juan Vaccaro "protagonizaron un acto de exaltación y desorden colectivo con otros imputados del lugar, amenazando y vociferando ideas para actuar contra el personal, ello por el corte del sistema de activación del teléfono público, debido a no mantenerse el orden de espera, controlado por el personal de servicio".
Fue por esta situación que, explicó el coronel Toro, llegaron gendarmes en apoyo al patio de imputados, neutralizando a los involucrados. No obstante Pablo Zambrano fue reducido, recibió golpes de pie de parte un sargento segundo, mientras un cabo lo sujetaba por el cuello.
En el caso de Juan Vaccaro, un sargento primero y un suboficial son sindicados en el informe como sus agresores, quienes le propinaron severos golpes en diferentes partes del cuerpo. A su vez, Jonathan Contreras quedó con una contusión auricular, debido a los golpes recibidos por parte de un cabo.
"De los hechos podemos apreciar claramente que en el procedimiento se realizó un uso no racional de la fuerza por funcionarios", admitió en su informe el coronel Toro. Junto a ello, expresó que "acciones de este mando, aunque son aisladas, no se puede ni deben permitir, pues enlodan el trabajo que día a día realizan de manera respetuosa y con estricto apego a los Derechos Humanos los cientos de funcionarios que laboran bajo mi mando y en el país en general".
De esta manera, informó al presidente de la Corte de Apelaciones, Guillermo Arcos, que se inició un sumario interno al día siguiente de ocurridos los hechos. Además, se denunciaron a la fiscalía.
Durante el día martes se realizaron los alegatos en la Corte local por el recurso de amparo, por lo que en la defensoría penitenciaria estarán atentos a lo que resuelva el tribunal de alzada. Además, esperan que la fiscalía formalice una investigación contra los 5 gendarmes involucrados. Los afectados, por su parte, ya regresaron al patio común de los internos, revocándose la primera sanción administrativa por incitar a la sublevación a la población penal.