Proceso Constituyente
Del lado de los que "funan" la visión que desnuda este proceso es clara, hay un gobierno que no hace bien las cosas y tiene encorsetada la participación ciudadana en un proceso que para nada es democrático, la audiencia complaciente que participo del encuentro en la gobernación el sábado 26 estaba compuesta solo por personeros afines al gobierno, directores de servicios , concejales, candidato y salvo los pájaros raros que cuestionamos el proceso la gran mayoría era gente con compromiso sesgado políticamente al impulso oficial, pero veamos la anti-democracia que de hecho se desnudó en el encuentro Consejo de Observadores elegidos por la presidenta no por los ciudadanos, Facilitadores Constituyente elegidos por concurso por el mismo gobierno bajo un perfil determinado por ellos, Educación Cívica prometida y nunca realizada, solo existió el silabario o Constitucionario que no dice nada, Cabildos o encuentros ciudadanos con pautas y temas preestablecidos y "moderadores" sacados de entre los más duchos, luego pasan los filtros, comunal, regional, nacional y al fin aun libro de donde el ejecutivo sacara las conclusiones que de hecho seguro ya están para que pase a resolver el Congreso que no es constituyente sino legislativo si la nueva Constitución la hace el Senado, una Comisión bicameral o en el peor de los casos una Asamblea Constituyente, ¿quién garantiza la transparencia de este proceso y quien si las consideraciones de los participantes serán tomadas en cuenta? y luego viene la trama melodramática de los quorum calificados y el tribunal Constitucional, lisa y llanamente bajo las actuales normas es absolutamente imposible cambiar la constitución política del estado sino se impulsa una Asamblea Constituyente que sea Soberana y representativa de toda la ciudadanía y no solo de los que están en la actual ilegitimidad representativa, salpicados de escándalos y corrupción desde la A a la Z de los partidos con representación y algunos como el PRO sin representación. Es más fácil que digan que quieren la continuidad y que no la disfracen de participación ciudadana pretendiendo que sea esta la que valide un proceso inconsecuente y burdo en el engaño. Porque no todos los chilenos fumamos opio o estamos en las nubes.
Enrique Edis Jara Rivera
A soñar Chile
Recientemente la Presidenta de la República, Michelle Bachelet Jeria, anunció el comienzo de la segunda etapa del proceso constituyente: los diálogos ciudadanos. Es en esta fase, destinada a la participación de los ciudadanos -así como también de aquellos nacionales mayores de 14 años-, donde el gobierno materializa el anuncio de octubre pasado, por medio del cual comprometía "un proceso ordenado de diálogos, donde todos puedan participar".
Si bien la atención y el compromiso con la participación resulta evidente, no lo es la voluntad de hacer efectiva la misma. De hecho, nada nuevo informa la presidenta Michelle Bachelet con respecto a la incidencia que tendrá dicha participación en la redacción de la propuesta de Constitución que ella misma presentará al país. Persiste así la triste certeza del carácter no-vinculante que tendrá la participación ciudadana en la redacción de la Nueva Constitución. Perdura también la convicción de que, contrariamente a lo que señala la mandataria, la propuesta de Nueva Constitución será el fruto del trabajo y de la orientación que le den a ella un grupo de expertos, que no tendrán más compromiso que aquel de leer -sin tener por fuerza que atender- las opiniones resultantes de los diálogos. Así las cosas, el escollo es que la invitación de la gobernante a imaginar el Chile del futuro -a expresar nuestros sueños de país- no se traspasen a la propuesta definitiva. El riesgo es que la participación efectiva siga siendo un sueño y que una Nueva Constitución, fruto de la opinión de todos, siga también siendo una ilusión. También para Segismundo, para quien los sueños, sueños son.
Nicolás Freire Castelló
Brasil
Fíjense cómo los diputados brasileros construyen sus argumentos en función del valor democracia, tanto para justificar el voto "Sí" como el "No". Eso sólo es posible a partir de la perversión del significado de democracia que, agradezcamos al populismo, significa lo que cada uno quiere que signifique. Mi conclusión es si en América Latina la democracia fue un significante hegemónico tras los gobiernos de facto del siglo pasado, ahora la República debe tomar ese lugar tras el inminente derrumbe del populismo socialista.
Agustín Laje
Dichos
El señor Insulza dice a la prensa nacional: "lo que pienso, lo dije mal". Don José Miguel disculpe, pero, quien mal razona mal explica lo que quiere expresar... de otra forma, más vale pensar antes de hablar. Finalmente, un humilde consejo: "que bien dicho lo que piensa, que bien piensa lo que dice"
Juan Luis Castillo Moraga