Recolectores de basura: una labor compleja y poco valorada
CHILLÁN. No obstante, ser un trabajo que encierra múltiples peligros, su salario es insuficiente, tomando en consideración la importancia que tiene para el desarrollo de la ciudad.
El reciente fallecimiento David Tapia, el recolector perteneciente a la empresa dimensión (encargada de extraer la basura domiciliaria en Chillán), puso nuevamente en la palestra las medidas de seguridad y los beneficios con las que cuentan quienes desarrollan esta importante labor para nuestra sociedad.
Si bien, al menos en Chillán, no hay temas de imposiciones pendientes, y a los trabajadores se les entregan elementos de protección como chalecos reflectantes, guantes, uniformes y zapatos; aún hay bastante que hacer para mejorar sus condiciones laborales y remuneraciones.
La firma a la que pertenecía el malogrado trabajador es la encargada de sacar la basura domiciliaria desde el 2014 y hasta el 2019, tras adjudicarse la licitación realizada por la administración de Sergio Zarzar. Con presencia en la más importantes ciudades del país, en la capital de Ñuble cuenta con más de un centenar de personas (entre recolectores, barredores y conductores) para atender a las más de 180 mil personas, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) que en la actualidad habitan en la comuna.
Múltiples peligros
Pedro López, es el presidente del sindicato de Dimensión en Chillán (agrupa 49 recolectores y 14 conductores). Con más de 30 años en la actividad, el líder gremial es claro a la hora del diagnóstico. "En términos generales, tenemos buenas condiciones de trabajo. Sin embargo, uno de nuestros mayores problemas es la falta de cultura de la gente", explicó.
Respecto al último punto, López critica el comportamiento de la comunidad, "la mayoría no tiene precaución y bota vidrios y latas, lo que nos provoca cortes que dependiendo su profundidad, incluso en ocasiones nos tienen días fuera de circulación", lamentó.
Pese a que la empresa les entrega uniformes, tanto para época estival como para el invierno (incluye impermeable, botas y guantes de goma, chaleco reflectante), la muerte de David Tapia encendió las alarmas en el gremio local. Si bien valoran estar afiliados a la Mutual de Seguridad, carecen de un seguro de vida, beneficio que tras la reciente tragedia será planteado para que la firma tome cartas en el asunto.
"Tomando en consideración que por trabajar en la vía pública estamos expuestos no solo a cortarnos, sino también a mordeduras, y hasta ser atropellados, es que le solicitaremos a Dimensión contar con un seguro de vida para dejar protegidas a nuestras familias en caso de un accidente fatal, a lo que la empresa accedió, encontrándose ese proceso en curso", precisó López.
Mal mirado
Aparte de arriesgar su vida cada día, quienes se desempeñan en el rubro de la extracción de basura deben lidiar con la falta de valoración de la comunidad hacia su trabajo, y el bajo nivel de renta por una labor que siempre ha sido menospreciada y que cada vez hay menos personas que quieren efectuar.
Sergio Muñoz, es uno de los operarios con más experiencia en Dimensión. Hace 41 años está ligado al rubro del retiro de basura y limpieza, sufrió en carne propia el reproche de su familia cuando decidió dedicarse a la actividad.
"Al momento de contarle a mis seres queridos que trabajaría de recolector, mi padre lo primero que me dijo fue 'a esto se dedican los flojos'", recordó.
No obstante, en un primer momento vio la extracción de residuos como algo transitorio, mientras aparecía algo mejor en su horizonte, "eso nunca sucedió, y finalmente me quedé y con mucho esfuerzo pude sacar a mis hijos adelante: una es enfermera y el menor está en último año de Pedagogía en Matemáticas en la Universidad de Concepción", puntualizó el hombre que actualmente se dedica a barrer las calles céntricas de la ciudad de Chillán.
Al estigma social, se debe agregar las bajas remuneraciones que ofrecen las empresas que se dedican al rubro. En promedio un recolector obtiene al mes en Chillán alrededor de $350 mil pesos, cifra sin embargo a la que llegan gracias a una movilización del gremio a nivel nacional, lo que se tradujo en ese momento en un aporte anual del Ejecutivo, que implica un incremento cercano a los $90 mil cada 30 días.
Aunque es considerado un avance, los sindicatos de las firmas licitadas aspiran a poder igualar sus salarios a los de los trabajadores de los municipios que continúan manejando de manera directa la basura, los cuales son bastante superiores.
"Ellos son funcionarios públicos, lo que significa que por el tema de los grados y los años han tenido un incremento en sus remuneraciones. En nuestro sector en promedio un recolector bordea los 300 mil y un conductor los 500 mil pesos. En cambio, por el mismo trabajo en el ámbito público, obtienen 450 y hasta 700 mil pesos", precisó Armando Soto, presidente nacional de los recolectores.
Conscientes de las diferencias, desde hace tiempo es que el gremio viene trabajando en un proyecto para terminar con la importante brecha salarial, y de inestabilidad que los afecta. En junio, se espera poder presentar la iniciativa en el Congreso para que a nivel parlamentario se pueda a comenzar a bordar su problemática.
En lo fundamental, la iniciativa, busca igualar la remuneraciones con los montos obtenidos por el sistema municipal, "al momento de que se licite un contrato, las bases de éste las establezcan, ya que de otra manera, se ve muy difícil que podamos mejorar nuestra realidad", dijo el líder gremial.
No obstante, reconocer que sería un paso importante que se analizara el proyecto en el parlamento, "esperaremos cómo se dan las cosas, la recepción que tenga, la urgencia que le den, y depende de eso veremos los pasos a seguir, no descartando movilizarnos", cerró Armando Soto,
Poca renovación
La escasa valoración por parte de la comunidad, lo desgastante de su labor (un recolector recorre en promedio 5 kilómetros al día), entre otros aspectos, hacen que muy pocas personas quieran pertenecer al rubro, razón por la cual no existen mayores exigencias para quienes deseen formar parte de él.
En ese sentido, Fabián Jara, administrador del contrato de Dimensión en Chillán, precisa que "es complicado que alguien se interese en entrar. Por lo mismo, independiente de una entrevista, de solicitar papel de antecedentes, acá no se discrimina a nadie, privilegiando a la gente que desea trabajar", remarcó.
El panorama anteriormente descrito, determina que muchos de quienes llegan sean familiares de trabajadores que por años se han desempeñado en el rubro. Manuel Magaña, hace 24 años es recolector, y un miembro de su familia se dedica a este oficio. "Recomendé a mi hijo, y hace ocho años que uno de mis hijos es recolector al igual que yo", precisó.
La historia de Sergio Muñoz es similar. Con 19 años, es el recolector más joven que recorre Chillán. Con parientes maternos y paternos vinculados al rubro, las ganas de trabajar fueron más poderosas y desde enero que entró a Dimensión.
"Parte importante de mi familia se dedica a esto, por lo que no es algo nuevo para mí. Antes tenía solo trabajos esporádicos (aún no termina su enseñanza media), y seguí el mismo camino, pero no descarto que si surge algo mejor lo tome. Sé que a mucha gente le da vergüenza esto, pero para mí éste es un trabajo como cualquiera otro y hay que hacerlo lo mejor posible", explicó con naturalidad Sergio Muñoz.
"Esperaremos cómo se dan las cosas (en el Congreso), la recepción que tenga, la urgencia que le den, y depende de eso veremos los pasos a seguir, no descartando movilizarnos".
Armando Soto
Pdte nacional de recolectores.
Medidas de seguridad
Lorena García, directora de la Escuela de Prevención y Construcción del Instituto Santo Tomás de Chillán, precisó que en lo relativo al uniforme de los recolectores, en verano este debería considerar gorro tipo legionario, bloqueador y buzo con filtro UV. En tanto, que en invierno constar de un impermeable, más botas y guantes anticortes e impermeables, de manera que se pueda proteger de cortes y otros residuos. "Considerando el accidente que le costó la vida a David Tapia, se debería ver la alternativa de instalar un espejo panorámico en la parte posterior del camión para mejorar la visibilidad del conductor", remarcó.