El Instituto de Salud Pública confirmó ayer que el temporero de 59 años oriundo de la localidad de Quilelto en la comuna de San Carlos, está afectado por el hantavirus, convirtiéndose así en el cuarto caso que se produce en la provincia de Ñuble, segundo en San Carlos y sexto a nivel regional.
El hombre, cuya identidad se mantiene en reserva, se encuentra internado desde la semana pasada en la UCI del hospital clínico Herminda Martin de Chillán, y según el último reporte médico entregado el día miércoles por la noche "su condición es estable, consciente, Hemo-dinámicamente estable, buena gasometría, sin drogas vaso-activas, conectado a ventilación no invasiva (BIPAP), régimen cero, pasando glucosado al 5%", informaron desde la Seremi de Salud del Bío Bío.
A la fecha se han presentado en la Región un total de 6 casos de síndrome cardiopulmonar por Hantavirus (SCPH), con una tasa de 0,28 x 100 mil habitantes y la letalidad del período es de 16% (1 caso registrado en el mes de Abril en Los Ángeles).
Los casos se concentran en Ñuble (4) con un 66% y en Bío Bío (2) con un 33.3%. El año pasado a igual fecha se registraban 10 casos con un 30% de letalidad (3 casos). Según la residencia de los últimos 3 casos corresponde a un conglomerado entre las comunas de San Carlos y Coihueco, por lo anterior el equipo epidemiológico de salud de Ñuble está desarrollando un plan de acción dada esta situación, informaron desde la seremi.
Hantavirus en el país
El Hantavirus es una enfermedad endémica en Chile de presentación estacional con mayor incidencia en las regiones del sur del país.
La época de mayor riesgo para la infección por hantavirus está comprendida entre primavera y verano, considerándose la temporada entre septiembre de un año y agosto del siguiente.
Se caracteriza por comenzar con fiebre y mialgias, acompañadas frecuentemente de síntomas gastrointestinales (fase prodrómica), seguidos por la aparición súbita de insuficiencia respiratoria e inestabilidad hemodinámica (fase cardiopulmonar), que en algunos casos puede evolucionar hacia un edema pulmonar agudo, con shock y muerte, y en otros, hacia una fase de convalecencia cuya duración es variable.
Aunque la sintomatología en niños es similar a la descrita en la fase prodrómica de pacientes adultos, hay algunos aspectos que considerar: la fiebre tiende a ser constante y elevada, el dolor abdominal es un síntoma mayor tan intenso que puede sugerir un cuadro de abdomen agudo y las mialgias se localizan principalmente en las extremidades inferiores.
Se transmite al ser humano desde el roedor silvestre Oligorizomys Longicaudatus (ratón de cola larga, autóctono), cuando este es portador del virus. La transmisión más común se produce a través de la inhalación de aerosoles producidos a partir de orina de roedores contagiados.
A nivel nacional, durante el año 2016, se han confirmado 24 casos con una tasa de 0.13 x 100 mil habitantes, con un 25% de letalidad asociada, lo que representa una disminución importante en el porcentaje de fallecimientos respecto al año anterior a igual fecha (42,3% para el año 2015). Esto corresponde a la última información disponible.