Un total de 24 internos que el viernes fueron derivados desde el Centro de Justicia de Santiago, por diversos motivos, hacia el sur de la capital, eran los pasajeros del bus de Gendarmería que ayer fue vulnerado por seis de ellos, quienes se dieron a la fuga.
La alarma pública se dio a partir de las 8.30 horas, minutos después que Gendarmería contactara a Carabineros y la Policía de Investigaciones, quienes de inmediato desplegaron sus medios para dar con el paradero de los prófugos.
Pasadas las 9 de la mañana, el alcaide de la cárcel de Chillán, teniente coronel Pedro Sanhueza, daba las primeras explicaciones. Se trató de un bus que llegaría hasta Puerto Montt, y antes de ello tuvo varias paradas, una de ellas en Chillán.
"El hecho ocurrió en el exterior del establecimiento penal, con una fuga de seis internos, pero pudieron capturarse a dos de ellos cuando iniciaban su huida", explicó el comandante Sanhueza, agregando que así fue como se adoptó el procedimiento de rigor y se informó a policías y también a la fiscalía local de Chillán.
Hasta ese momento, se sabía que José Aranda (23), Cristian Valenzuela (29), Héctor Llancaleo (30) y Eduardo Meinaque (40) habían logrado su cometido. Estaban deambulando dentro de las cuatro avenidas principales de Chillán.
Capturas
En Carabineros, todas sus unidades, incluyendo al OS7, colaboraron. La PDI, por su parte, sacó a la calle dos carros por cada brigada.
El jefe de la Segunda Comisaría de Chillán, mayor Claudio Saavedra, informó que eran las 10.30 horas cuando, en la intersección de Maipón con 5 de Abril, carabineros identificó a José Aranda, quien llevaba puestas varias prendas de ropa, desconociéndose hasta ahora su origen, pero le permitían evadir su captura. En las dos horas que estuvo bajo libertad, incluso se dio el tiempo para actualizar su estado de facebook.
"Cuando fue abordado da distintas identidades, sin embargo, a través de un lector de huellas logramos establecer que las identidades no eran las correctas", informó el mayor Claudio Saavedra.
En la PDI, en tanto, fue un detective de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) el que se percató de que a la entrada del terminal María Teresa había un hombre pidiendo dinero para abordar un bus. Al notar que le faltaban los cordones en uno de sus zapatos, se hizo el control de identidad, no encontrando oposición. "Pero mediante excusas trató de evadirnos. Al llevarlo al cuartel policial, se cotejó con su huella que se trataba de Cristian Valenzuela", informó el comisario Jorge Aguillón, jefe de la Biro.
Investigación
Gendarmería instruyó un sumario interno por la responsabilidad de los funcionarios que iban en el bus, y colaboran con su equipo de inteligencia para apoyar el rastreo que, al cierre de esta edición, aún realiza Carabineros y la PDI.
Los dos prófugos tienen un compromiso delictual medio. Mientras que Héctor Llancaleo fue condenado por robo por sorpresa, Eduardo Meinaque se encuentra en prisión preventiva y sería derivado al sur de Chile, teniendo como recinto penal anterior el Centro de Detención Preventiva Sur, en la capital.