El Hospital Herminda Martín se encuentra prácticamente con el 98% de sus 466 camas ocupadas, situación que quedó en evidencia por la búsqueda de atención no ambulatoria de un paciente en las clínicas privadas de Chillán.
Entre el jueves y viernes pasado la señora Leila Acuña buscaba que atendieran a su marido, Rodolfo Aguilera, que necesitaba prontamente transfusiones de sangre, por su condición de tener un corazón artificial. El pedido lo realizó en las clínicas Chillán y Amapolas. En una primera instancia la respuesta de ambos recintos de salud privada, fue que no la podían recibir en lo inmediato por protocolos de atención y por un problema de cupos de camas.
El director técnico de la clínica Amapolas, doctor Hernán Cornejo, manifestó que "en nuestra clínica existe un protocolo para las transfusiones que exige la Seremía de Salud, donde es necesaria una orden médica y ciertos cuidados, sobre todo en pacientes de alto riesgo como Rodolfo Aguilera, porque tiene un corazón artificial".
Asimismo añadió que "además existe un problema de camas, porque el Herminda Martín nos tiene tomadas muchas camas. El hospital esta atochado y nos empiezan a mandar todos los post operatorios. Sin embargo, se le manifestó a la señora Leila que desde el martes no había problema en realizar la atención a su marido".
En tanto, la Clínica Chillán señaló mediante un comunicado que cuando la señora Leila Acuña fue a buscar atención en ese recinto para su marido, todas las habitaciones de la Clínica estaban ocupadas, por distintas razones. Posteriormente, ante la delicada situación por ser un paciente con corazón artificial, la clínica realizó esfuerzos y gestiones para poder atenderlo a la brevedad lo que se materializó el pasado sábado 9 de julio.
Hospital casi lleno
La afirmación del doctor Cornejo de la Clínica las Amapolas que el Hospital Herminda Martin estaba atochado y que por eso les mandaban los post operatorios, generó dudas sobre la capacidad de camas actual del hospital chillanejo.
Sobre este tema, el director del recinto, doctor Rodrigo Avendaño, manifestó que "el Hospital Clínico Herminda Martín cuenta con una dotación de 466 camas, distribuidas en camas básicas, de cuidados intermedios y críticas; adultos y pediátricas. El porcentaje de ocupación de camas promedio bordea el 98%, pero que eso es habitual".
De las prioridades que tiene el hospital para derivar pacientes a sus camas, Avendaño manifestó que "el Herminda Martín es centro de alta complejidad, el nivel de hospitalización se relaciona con ese factor y en un modelo de trabajo en red, para la hospitalización de menor gravedad se utilizan los otros establecimientos de la red asistencial como San Carlos, Bulnes, Yungay, El Carmen, Coelemu y Quirihue".
Acerca del uso actual de camas en sistema privado, Avendaño señaló que es por un convenio con las clínicas.
"La utilización de camas en las clínicas privadas de Ñuble, se relaciona con la estrategia implementada para resolución de listas de espera, y para optimizar el uso de pabellones y cumplir con los compromisos adquiridos. Se mantiene un convenio vigente que permite que un grupo reducido de pacientes, con patologías de menor complejidad, sean intervenidos quirúrgicamente en nuestro hospital y realicen su post operatorio en una de las dos clínicas", apuntó.
Corazón Artificial
Roberto Aguilera trabaja como médico en el Cesfam de Pemuco. Hace algún tiempo Aguilera fue trasplantado en Santiago, donde le colocaron un corazón artificial. Según su esposa Leila Acuña, su marido necesita constantemente transfusiones de sangre por su delicada condición, lo que finalmente lo está realizando en la Clínica Chillán. "Después que dieron de alta a mi marido en Santiago, nos venimos a la zona, pero porque tiene bajo nivel de hematocritos se tiene que hacer transfusiones de sangre y lo ideal es hacerlas en Chillán para que no viaje hasta Santiago", agregó.