Psiquiatra evaluará a ex policía acusado de crimen
TRIBUNALES. Fiscal Patricia Suazo pidió un mes más para investigar a carabinero que mató a colega a Rucapequén.
A paso firme avanza la investigación que lleva la fiscal Patricia Suazo en torno a la muerte del cabo segundo Daniel Aravena, quien fuera acribillado presuntamente por el carabinero Sebastián Fuentealba, la madrugada del pasado 5 de enero.
En aquel entonces, la abogada persecutora se encontraba de turno, por lo que se constató en el lugar del crimen, en Rucapequén, comuna de Chillán Viejo, que con los minutos acaparó la vista de los vecinos y luego la de todos los chilenos que reaccionaron impactados con el mediático hecho. A partir de entonces, Suazo quedó a cargo de la causa.
Por ello, realizó una serie de diligencias, más allá de las que solicitó a la Brigada de Homicidios de Chillán y al Servicio Médico Legal en un primer momento, y ha continuado realizando interrogatorios a familiares y cercanos a los jóvenes. De hecho, ahora también pidió pericias siquiátricas.
Fue por ello que, ya cumpliéndose el plazo de investigación fijado por el tribunal de Garantía de Chillán, solicitó fijar audiencia para discutir una prórroga de la indagatoria, que fue establecida finalmente para el 26 de julio, día en que la fiscal Marcia Venegas, en nombre de Suazo, pidió aumentar en un mes el plazo.
La audiencia duró apenas un minuto, y señaló a la jueza Claudia Madsen que, atendidas las diligencias necesarias para llegar a juicio y demostrar su culpabilidad en el homicidio calificado, se hace menester un peritaje psiquiátrico para determinar el estado de Sebastian Fuentealba, quien desde esa noche, cuando fue capturado cerca de Quinchamalí, quedó detenido y luego de la formalización llegó en condición de prisión preventiva hasta la cárcel de Bulnes, donde se encuentra recluido hasta el día de hoy.
Además, cabe recordar que el abogado defensor de Fuentealba, Gumercindo Quezada, quien no mostró oposición a la solicitud de la fiscal Venegas, ya el 27 de enero pidió al mismo tribunal la misma diligencia. En aquel entonces, se autorizó a la perito particular Paola Castelli ingresar al recinto penal de Bulnes para entrevistarlo y tomar conocimiento respecto al imputado.
Luego, el 8 de junio, la fiscal Suazo pidió 43 días ampliar la investigación; en esa ocasión, se debió a que los informes de ADN y otras pruebas de orden bioquímico no estarían listas.
En caso de que la abogada persecutora culmine con estos pasos, se dará paso al cierre de la investigación, para luego presentar (con un plazo de 10 días) una eventual acusación, que posteriormente será revisada en una preparación del juicio oral, antes de que la causa se vea con testimonios en el juicio propiamente tal.
Informes gendarmería
El próximo 6 de agosto se cumplen siete meses desde que Sebastian Fuentealba ingresó a la cárcel de Bulnes, lugar en el que si bien no tiene arraigo, posee le custodia de Gendarmería con otros internos de bajo compromiso delictual.
Sin embargo, el 25 de enero, Gendarmería informó al tribunal que el imputado fue agredido por otro interno con un objeto contundente en la cabeza, por lo que se tuvo que realizar exámenes en el hospital de Bulnes. Asimismo, desde el 29 de enero, constataron que padece severos síntomas de depresión, por lo que está recibiendo medicamentos.
Centro de Apoyo a víctimas se querelló
Desde que ocurrió el crimen de Daniel Aravena, el Centro de Apoyo a Víctimas, programa dependiente del Ministerio del Interior, ofreció sus servicios en materia psicosocial y también legal para la familia. Es por esto que en mayo de este año, y con la autorización de la madre de la víctima fatal, el abogado del programa gubernamental, Juan Pablo Ortega, presentó una querella en el tribunal de Garantía, haciéndose así parte del proceso judicial, acusando a Sebastian Fuentealba del delito de homicidio calificado.