"Lo que viví en Ñublense es un recuerdo que voy a llevar hasta mi muerte"
Cada cierto tiempo la hinchada de Ñublense eleva a un jugador a la categoría de ídolo y ese fue el caso del delantera paraguayo Sergio Nichiporuk, un verdadero depredador del área que fue pieza clave para que los chillanejos ascendieran a Primera División en 1980 en calidad de Sub campeón.
De hecho Nichiporuk no fue solo un jugador trascendente, sino que quizás fue el más importante al ser el goleador del equipo, gracias a características que con el paso del tiempo se parecen extinguir y que son entrega, garra, en pocas palabras, defender la camiseta con el corazón.
Su estadía en Chillán se remite solo a 1980, luego emigró a clubes como Iquique, Santiago Wanderers, Magallanes y Lota. El fútbol también lo llevó al Atlante de México y al Mallorca de España. Y como técnico también escribió su historia, ya que se senté en la banca de Santiago Morning, Puerto Montt, Cobresal y Arica.
Actualmente el hombre que metía miedo en el área se levanta temprano cada mañana para manejar el bus de su empresa entre Lampa y Santiago, nueva labor por la que incluso ha sido objeto de algunos reportajes televisivos.
-¿Cómo se gesta su llegada a Ñublense?
-Estaba jugando en el club Nacional de Paraguay y luego me fui a préstamo a San Lorenzo y también jugué en una selección del interior de mi país, fue en ese momento cuando un empresario me vio y me recomendó a la gente de Chillán. Viajó hasta Paraguay el técnico Manuel Rodríguez Vega, me dijo que estaba armando un equipo para ascender, fue algo que se planteó, pero que no siempre se logra. Me vio jugar un partido y luego conversó conmigo y llegué a Ñublense.
- Estuvo solo un año en Ñublense, pero quienes lo vieron jugar dicen que dejó huella.
- La verdad es que sí, gracias a Dios me fue muy bien, se armó un grupo muy bueno, pero la gente siempre me mostró su cariño y de hecho siempre que voy para allá aún me saludan y se acuerdan de mí.
- También estuvo en Chillán para enfrentar a Ñublense, pero como director técnico.
- La única vez que fui a jugar contra Ñublense como técnico fue cuando estaba en Arica y fue justo en un mes aniversario del equipo, en agosto, fue en el 2005.
- ¿Se recuerda cuántos goles hizo por Ñublense?
- Uff. No me acuerdo, pero me parece que fueron como 22 ó 24, fui el segundo goleador del campeonato.
- ¿Cuál es el gol más lindo que hizo por Ñublense?
- Creo que fueron varios, me acuerdo por ejemplo de uno contra Huachipato en Higueras. Otro cabezazo contra Rangers cuando ya terminaba el partido, ese partido lo ganamos por 3 a 1 y le dije al arquero que le iba a hacer dos goles y se los hice, la gente se dio cuenta que le había dicho eso y me alentaba para que marcara. Me acuerdo de otro cabezazo muy lindo contra Colchagua, también le hice otros goles a Copiapó que la hinchada no pudo ver. Uno de los primeros goles que hice fue a Santiago Morning de zurda.
- ¿Cómo se podría definir como delantero?
- Siempre he dicho que los técnicos han ido extinguiendo el prototipo de 9 de área como lo era yo por ejemplo, ahora los centrodelanteros tienen otras características, en mi caso era aguerrido, guapo, iba a todas las pelotas, insistente, luchaba todos los balones por arriba gracias a que tenía un buen cabezazo.
- ¿Qué recuerdos guarda de la hinchada de Ñublense?
- La gente era muy buena, muy fiel y me quería mucho porque hacía goles todos los domingos. La hinchada me apreciaba porque era un tipo fogoso e insistente, ese delantero típico que no daba por perdida ninguna pelota y de eso la gente se acuerda y lo agradece, actualmente el jugador es cómodo y por eso la gente no tiene ídolos.
- ¿También vivió los problemas económicos de Ñublense?
- No conozco la realidad de Ñublense, pero me han comentado que el complejo es maravilloso y que no se compara en nada con lo que teníamos antes. Me acuerdo del utilero que secaba las camisetas con una estufa a leña para que las pudiésemos usar al otro día para entrenar, todo el entorno fue muy sacrificado, entrenábamos en el campo, en un colegio, en el regimiento, no teníamos cancha para practicar y cuando teníamos eran muy malas, pero logramos el ascenso que fue lo importante.
- ¿Por qué regresa a Chile tras una carrera internacional?
- La verdad es que me enamoré de Chile, además, ya estoy viejo, qué voy a ir a hacer a mi país, mis padres fallecieron y tengo hermanos en Suiza, Argentina y Estados Unidos, no tengo nada que ir a hacer a Paraguay. Me ha ido bien en el fútbol, soy un agradecido, fui un tipo exitoso, tengo dos títulos en Segunda y un subcampeonato como entrenador.
- ¿Qué significa Ñublense en su carrera futbolística?
- Fue el primer club que me trajo a Chile y todo lo que viví en Ñublense es un recuerdo que voy a llevar hasta mi muerte. Fueron momentos muy lindos los que pasé en Chillán, llegué a esa ciudad con 22 años.
- ¿Algún recuerdo particular de Chillán?
- Lo más complicado fue la lluvia, ¡qué manera de llover Dios mío!, venía de un país tropical y acá llegué a entrenar y a jugar con barro. Me acuerdo del primer gol que le marqué a Independiente de Cauquenes en Parral y la cancha estaba imposible, pero menos mal que ganamos, son recuerdos maravillosos de la época de futbolista.
"La época que nosotros vivimos es muy distinta a lo que existe hoy en día en Ñublense". "Las veces que he venido a Chillán la gente me ha demostrado siempre su cariño"."
De Ñublense a Primera División, el delantero paraguayo, Sergio Nichiporuk fue el goleador del equipo. 1980