La descentralización es una larga aspiración de las regiones de Chile. Por décadas éstas han demandado mayor autonomía en las decisiones de políticas públicas y en la gestión de recursos para poder dar respuestas más adecuadas y oportunas a las necesidades de los distintos territorios y sus habitantes.
Cada año vemos cómo las regiones intentan alzar la voz en contra de la concentración de recursos en la Región Metropolitana, dando cuenta de dramáticos casos en que esta centralización no sólo financiera, sino también de capital humano, termina siendo la sentencia de muerte de numerosos proyectos que de recibir el apoyo necesario pueden significar que un número importante de chilenos salga de la pobreza, principal objetivo de gran parte de las políticas públicas.
En pos de avanzar en este proceso, el gobierno está impulsando la operación de los Comités de Desarrollo Productivo Regionales. ¿Su función? Ejecutar las políticas de fomento productivo en sus territorios, integrando la acción de los organismos encargados de la materia en cada región, traspasando recursos para asignarlos de manera autónoma a nivel local, generando así una mayor sinergia en la acción pública de fomento, en beneficio de las empresas y emprendedores locales. Desde 2015 a la fecha están operando en Antofagasta, Los Ríos y Biobío, avanzando con proyectos y programas.
En el marco de este nuevo escenario, como Centro de Competitividad de la Universidad del Pacífico, por el trabajo que desarrollamos hace más de una década en las regiones del país tenemos la convicción que para que estos Comités tengan impacto la base del trabajo debe partir a nivel de los municipios, pues sabemos que son el primer eslabón de la cadena del emprendimiento e innovación y están llamados a ser agentes catalizadores de la economía local. Sin una adecuada asesoría y orientación en la base de la pirámide productiva, el proceso emprendedor de miles de chilenos que quieren iniciar su empresa y no saben cómo están virtualmente condenado al fracaso. Y es que las ganas y la necesidad de los potenciales emprendedores pueden quedar en nada si es que los Encargados de Desarrollo Económico Local de los municipios no cuentan con las competencias, habilidades y conocimiento para guiarlos en este camino
Para ellos desarrollamos de manera piloto el "Programa de Entrenamiento en Habilidades de Innovación y Emprendimiento" en la Región de Biobío, para fortalecer la innovación y emprendimiento en las municipalidades, fomentando la descentralización del desarrollo económico desde la base, con un directo impacto en los territorios. Con este modelo -cuyo principal logro es que cada municipio tenga un plan operativo de trabajo estandarizado entre las comunas, con actividades concretas, indicadores, plazos definidos y cultura de resultados- se facilita la economía colaborativa, generando una base sólida de emprendedores y empresas que llegarán preparados a los Comités de Desarrollo Productivo.
Por Patricio Ovalle Director Ejecutivo Centro de Competitividad, U. del Pacífico