Carolina Collins/ Agencias
En 1959, la cinta épica "Ben-Hur" hizo historia tras recibir once premios Oscar, la cifra más alta de estatuillas que ha recibido alguna película, que no pudo ser derribada por "Titanic", que en 1997 recibió la misma cantidad. De ahí que parezca difícil el desafío de traer de regreso a este drama romano escrito originalmente por Lewis Wallace, en 1880.
El director nacido en Kazajistán y nacionalizado ruso, Timur Bekmambetov, asumió esa tarea y estrenará el próximo 18 de agosto su remake de "Ben-Hur", que, a diferencia de la versión de 1959, dura dos horas y 21 minutos y no tres horas y media.
La épica sobre Judah Ben-Hur, el príncipe que es falsamente acusado de traición y enviado a trabajar como esclavo en un barco por su hermano adoptivo Messala, un oficial romano, regresa protagonizada por Jack Huston, Toby Kebbell, Rodrigo Santoro y Morgan Freeman.
Más jesús y más libro
Se ha dicho que la película es una versión mucho más fiel a la novela original de Lew Wallace que la protagonizada por Charlton Heston. Los mismos protagonistas del remake dijeron, durante la presentación mundial del filme el martes, que mientras la primera era una historia de "venganza", la nueva adaptación es un relato "sobre rendición y perdón", una idea mucho más cristiana.
Su protagonista, Jack Huston, destacó que la historia prueba que "hay otro camino" más allá del "odio y la venganza". "Con Judah experimentamos que para crecer necesitamos tocar fondo", dijo el actor, quien se confesó seguidor de la carrera de Charlton Heston.
"Ben-Hur" cuenta la historia de un hombre que, traicionado por su hermano adoptivo, Messala, pasa años como esclavo y regresa a Roma en busca de venganza. Toby Kebbell -quien interpreta a Messala- prefiere resumir el largometraje como "una historia que indica la diferencia entre el poder y la fuerza".
Y no es casualidad que la nueva adaptación haya tenido un giro más misericordioso. El productor ejecutivo del remake Mark Burnett, deslizó que esta nueva versión buscará el éxito entre los espectadores cristianos y dijo a The Hollywood Reporter que se trata de "historia del perdón con una historia subyacente de Jesús". Un dato curioso considerando que Morgan Freeman, la única gran estrella en el elenco, es en realidad ateo.
La necesidad del remake
La productora de la cinta, Roma Downey, defendió la necesidad de hacer una nueva versión de una película que hizo historia y enfatizó la importancia de acercar de nuevo al público la novela de Lew Wallace y de trasladarla a las generaciones jóvenes.
"Es una historia de perdón que necesita ser contada más que nunca, y han pasado 57 años, es el momento para una nueva versión", argumentó, y destacó que la versión de Bekmambetov tiene un argumento "muy diferente" a la de 1959, además de que sigue más la trama original del libro.
"La de 1959 dura tres horas, era tan larga que tenía un intermedio. La audiencia ya no tiene esa paciencia", dijo la productora. Una de las escenas más recordadas de la película de 1959 es la de la carrera de cuádrigas, para lo que los realizadores de esta nueva versión optaron por usar el mínimo de efectos especiales posibles y buscar el realismo infiltrando cámaras entre los caballos y los propios actores, según detalló Downey.
"Es lo más cercano a la muerte que puedes estar", comentó con humor Huston sobre la grabación de la escena. Y celebró la decisión de optar por un mayor realismo, ya que, según manifestó, el exceso de efectos especiales "te aleja de los personajes".
Rodrigo Santoro también respondió a las comparaciones de la película con la anterior, asegurando que "son inevitables". El brasileño que encarna a Jesucristo, aseguró que en esta versión intentaron representarlo como una figura "más accesible" y cercana. Y no sólo el remake se acercó más a la figura de Jesús, sino Santoro también: el actor contó que tuvo un encuentro con el Papa Francisco y que recibió su bendición
de agosto será el estreno en las salas de cine del remake de la película épica "Ben-Hur". 18
premios Oscar ganó la versión original de la cinta, que es la que más estatuillas ha ganado junto a Titanic. 11