Cuestión de actitud
El principal motivo para esta menor inversión del Estado en la futura región ha sido explicada por la compleja situación económica que atraviesa el país. La calidad de vida no depende de otros, sino de uno. Es cada persona la que debe definir cómo quiere vivir y cómo quiere morir.
Tienen toda la razón los que afirman que ser viejo, más que un tema de años más o años menos, es una cuestión de actitud. Científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, USA, completaron una investigación, la cual comprobó que los adultos mayores que tienen una actitud positiva frente al envejecimiento resisten mucho mejor todas las presiones del estrés y las enfermedades que ocasionan. Se caracterizan por su capacidad de sobreponerse a situaciones adversas, sin dejarse arrastrar por las emociones negativas. Resultado; más y mejor salud.
Alcanzar esta actitud positiva no es imposible. Los recursos están dentro de cada uno. Lo primero es asumir la realidad: no hacerse el joven, no lamentarse por haber envejecido, no dejarse aplastar por la depresión, y menos pensar que se llegó al final del camino y quedaron muchas cosas por hacer.
Hoy se habla mucho del envejecimiento exitoso. El concepto es particularmente importante en un país como Chile, que tiene 2 millones 735 ancianos, palabra que no es ofensiva ni mucho menos. Jamás hay que olvidar que un viejo es alguien que fue joven alguna vez y que, sin apresurarse, los que hoy hacen alarde de juventud también llegarán a ser veteranos…si es que llegan.
La actitud positiva implica amar la vida, no mirar hacia abajo, sino hacia arriba. También incluye no aislarse, tener amigos de todas las edades, ir al gimnasio. Por sobre todo, aunque muchos sueñan con la jubilación y el descanso, no dejar de trabajar. Esto último daña la salud mental y física. Muchas personas ni siquiera se dan cuenta de lo que necesitan su "pega" para distraerse y sentirse útiles Nadie les pide que sigan laborando con la misma intensidad. Lo importante es que no cesen en su actividad. De esa forma, evitarán levantarse y quedar desocupados. También evitarán estar acostados la mayor parte del día y levantarse únicamente para ir a repartir migas de pan a las palomas o a sentarse en la plaza. ¡Esa no es la vida! ¡Esa es la antesala de la muerte! Tal actitud representa la irresponsabilidad llevada al máximo, en cuanto a resignarse y ser negativo.
El envejecimiento con éxito importa no dejarse abatir por muy fuertes que soplen los vientos en contra. Recuerde que los árboles mueren de pie. A lo sumo, se doblan un poco. Pero sus raíces se mantienen firmes. La calidad de vida no depende de otros, sino de uno. Es cada persona la que debe definir cómo quiere vivir y cómo quiere morir. También tiene que resolver si quiere llevar una existencia buena o una existencia envenenada por la amargura, la tristeza, el resentimiento y tantas otras emociones negativas que acechan al ser humano. En este tema, me quedo con una frase de ese gran actor que fue Kirk Douglas, quien ya superó los 90 años: "Sólo sé que mientras uno es más viejo, el amor es más grande".
Nota de la Dirección: el columnista tiene 76 años y está firmemente resuelto a vivir muchos más.
Raúl Rojas, Periodista y Académico .