Correo
Agradecimientos
Señor Director: Deseo en primer término saludarle muy cordialmente y a la vez felicitarle por el crecimiento sostenido que ha tenido el Diario Crónica Chillán que usted tan bien dirige.
En segundo lugar, estas líneas son para agradecer profundamente la cobertura que brindo "Diario Crónica" a la presentación de las dos obras que nuestra Compañía Teatro Experimental de Chillán presentó la semana pasada en la Sala Schäfer de nuestra ciudad. La publicación antes mencionada influyó positivamente en la asistencia de nuestra segunda jornada, lo que indudablemente nos dejó plenamente satisfechos. Esto nos demuestra que nuestra cultura tiene una real importancia para el diario que usted prestigiosamente dirige, por lo que en nombre de nuestros actores y en el propio reitero nuestro agradecimiento.
Bernardo Neira Sanhueza. Director Compañía de Teatro Experimental de Chillán.
Consultas médicas
La falta de médicos en la atención pública obliga a muchos usuarios a recurrir a consultas particulares, lo que en muchos casos significa un desembolso de dinero no presupuestado, pero que la urgencia así lo requiere.
El médico es un profesional que estudió y se sacrificó con el fin de servir a la comunidad y a la vez tener un buen pasar económico, y está en su derecho de cobrar por sus servicios lo que estime conveniente para sus intereses. Sin embargo, me gustaría que en algunos casos, el médico se pusiera en el lugar del paciente cuando se trata de cancelar una segunda consulta relacionada con la primera. El valor de una consulta particular, en muchos casos es bastante elevado y pagar nuevamente para que el profesional dé una respuesta de un par de minutos lo considero falto de conciencia.
Insisto, el médico es un profesional, pero no se hará más rico ni será más pobre si aplica criterio.
Jorge Valenzuela Araya.
Atentado en La Araucanía
Otra vez atentado incendiario en La Araucanía. Ya no son noticia. Se ha transformado en habitualidad.
Una de las obligaciones y función fundamental del Estado es proporcionar la seguridad interior y esta no se está cumpliendo por lo que está faltando a su deber de proteger a sus ciudadanos, sean de la parte del país que sean porque este es un Estado unitario.
Cuando el Estado no cumple, son los dirigentes elegidos por nosotros -en elecciones populares e informadas-, nuestros representantes, los responsables. En este caso creemos que corresponde demandar al Estado de Chile por esta falta constitucional.
¿Qué se está esperando para concretar la demanda al Estado de Chile por faltar al cumplimiento de sus deberes?
Creemos que son los otros poderes los que deben hacerlo. El Judicial o el Legislativo y también ambos juntos. Si lo hacemos los ciudadanos estaríamos interviniendo en los deberes y obligaciones de los otros dos.
Víctor Volante Leonardi.
Pokémon Go: ¿adeptos o adictos?
La irrupción de los juegos virtuales en general, y este en particular, hace que bien merezca nuestra atención y la de estudiosos y entendidos del tema, grupo al que no pertenezco, pero pese a reconocerme intelectualmente precario al análisis del tema, creo no equivocarme en considerar en relación a lo que somos los chilenos, una reflexión al menos a la irrupción del Pokémon Go.
Desde dicha ignorancia y ante la realidad de un país cuyos indicadores nos alertan en torno a educación deficitaria, malos rendimientos escolares, malos lectores y menos aún buenos en comprensión de lo que leemos, es bueno detenernos a pensar un poco sobre qué beneficios este juego pueda aportar. Al ver la cantidad de "Poke" adeptos o adictos que pululan las inmediaciones de nuestra Catedral, más allá de la reflexión episcopal que de seguro podría sacar cuentas alegres e implementar una pastoral de "Poke-catequesis" que ayude a aumentar la feligresía o rezar misa al aire libre para captar a nuevos "Poke-evangelizados" que dieran un rumbo mas cristiano a la sociedad, sería algo quizás provechoso a cuenta de la "Poke - parada". Pero ironía fuera, cabe preguntarse si esta euforia aporta o no al desarrollo cognitivo de los adeptos o adictos a este juego virtual, que tiene a muchos enloquecidos, y a otros sin poder comprender este fenómeno que irrumpe en la sociedad y atrapa a personas de distintas edades, que navegan el cyberespacio desentendiéndose de la realidad, pierden la capacidad de reacción, de reflejos incluso, hasta corriendo riesgos de atropellarse entre sí, o por vehículos a lanzar la "Poke-bola" que da caza al escurridizo Pokemón. Hasta acá los dejo ya que vi uno, pero está en el cuarto de la vecina y el marido es celoso y practica karate. ¿Me arriesgo a cazarlo o no?, ¿cuál será el beneficio si lo cazo?
Enrique Edis Jara Rivera.