Inacap no
Inacap ha conquistado un sólido prestigio nacional, no cabe la menor duda. Como a la sociedad le interesan resultados y no gimnasia ideológica, a nadie la importa si es público o privado; al fin de cuentas, lo que importa es la reconocida calidad de lo que enseña, de sus instalaciones y equipos. La ideología destruyó el Instituto Nacional, que era lo mejor que había creado el país en su historia republicana en la educación secundaria. Meter manos en Inacap sería meter las mismas manos que han destruido la Educación Pública y que no han sido capases de instalar las anunciadas nuevas Universidades en Aysén y Rancagua. Por favor, que la ideología no destruya lo que la historia ha producido para orgullo de los chilenos. La Universidad Católica está entre las mejores de América Latina, pero como es privada está en la lupa. La Universidad de Concepción también está en la mira. No hay salud.
Alejandro Witker, Dr. en Historia.
¿Es Chile un país amigable?
La amistad es esa "conexión" que une de forma psicológica a dos o más personas y se nutre de diversos aspectos como experiencias compartidas, fluidos canales de comunicación, comprensión mutua, afecto, disponibilidad, sinceridad y confianza. Esta última característica es fundamental. Una amistad es aquella relación en la que dos o más personas dan lo que tienen, lo que hacen y, sobre todo, lo que son. De ahí que ser un/a buen/a amigo/a o encontrar un/a buen/a amigo/a sea un tremendo desafío ya que supone: la renuncia de dos egoísmos y la suma de dos generosidades.
Recientemente, y de acuerdo a los resultados del estudio Expat Insider, Chile fue elegido entre los países menos amigables del mundo (quedó número 50 de un total de 67) y fue el peor rankeado entre las naciones de América Latina.
Es fácil entender el lugar que ocupa nuestro país. En Chile las personas confiamos y creemos en muy pocas cosas, y el escenario sociopolítico actual, tampoco lo facilita.
Quizás el primer llamado para levantar ciudades y un país con relaciones sociales más amigables sea comenzar por reconstruir las confianzas, en un Chile marcado por una de las más altas desigualdades del mundo. Y a eso estamos llamados todas y todos los ciudadanos.
Alina Muñoz Rojas, Académica Fac. de Economía y Negocios USS.
Chileno de corazón
En el Mes de la Patria, afloran nuestras tradiciones y valores comunes. Uno de los más destacados es la solidaridad. El chileno se sabe solidario, un 70% reconoce esta virtud de nuestra idiosincrasia según un estudio de la Fundación Trascender y Adimark. Sin embargo, sólo un 6% declara hacer voluntariado, según esa misma encuesta.
Entonces ¿somos solidarios los chilenos? A medias podríamos decir. Según el Índice de Solidaridad 2016 de la Universidad Católica, nos sacamos un 2,9 en el Índice de Solidaridad Global de escala de 1 a 10, donde se ponderan tres factores: la donación de dinero, de objetos y de tiempo. Lo que menos hacemos es destinarle tiempo al otro de manera desinteresada.
San Juan Pablo II apelaba a que la solidaridad fuera una actitud de vida, como una "determinación firme y perseverante de empeñarse por bien común para el bien de todos". Incluso en su visita a nuestro país, llamó a los chilenos a construir una "economía de la solidaridad". Hoy debemos trabajar todos para lograr esa estructura social solidaria, que nos mueva de manera permanente y no sólo frente a tragedias. Así evitaríamos enfrentar problemas sociales como la crisis de las AFP, de la salud o de la educación si entendiéramos el éxito, no como un asunto personal, sino como resultado de un trabajo grupal donde alcanzar tú éxito sea tan importante como lograr el propio.
Eugenio Yáñez , Filósofo USS, vocero Voces Católicas.
Infidelidades dieciocheras
Desde que en 2004 entró en vigencia la ley 19.947, se han transparentado las cifras de divorcios y las razones de tantos ceses de convivencia, revelando que septiembre es uno de los meses más peligrosos para la estabilidad de los matrimonios. Entre cuecas, chicha, anticuchos y asados, el barómetro de las infidelidades marca siempre un alza desenfrenada de los engaños. Estoy seguro que empaparse de la adrenalina que fluye a borbotones al compartir unos vasitos de chicha y unas ricas empanadas con un amor prohibido, debe ser una novedosa forma criolla, y cada vez más popular, de celebrar estas festividades patrias.
La prueba está en que en los meses venideros siempre se constata en todo Chile un aumento en las separaciones matrimoniales y se mantiene así hasta antes de las festividades de fin de año.
Ricardo Viteri Prado, Director de Separadosdechile.cl