Avellanos: Agrichile consolida su presencia en Ñuble
CULTIVO. Filial de la firma italiana Ferrero compró 900 toneladas de avellanas a 11 productores de la zona y espera entrar en producción con 350 nuevas hectáreas en Ñiquén.
El avellano europeo es la especie que porcentualmente más creció en los últimos cuatro en la región del Biobío abarcando 1.218 hectáreas con un incremento de un 315%, según cifras del Catastro Frutícola elaborado entre diciembre y febrero de este año por el Centro de Información de Recursos Naturales (Ciren). Su fruto es utilizado como insumo en la industria chocolatera y la pastelería, principalmente en Europa.
"Este cultivo está creciendo fuertemente en esta zona", dijo Eugenio Ulrici, gerente de Frutícola AgriChile, filial del grupo italiano Ferrero, líder en la producción y comercialización de avellanas europeas en Chile y que actualmente focaliza su negocio en las regiones del Maule, Biobío y La Araucanía, a través de 3.600 hectáreas plantadas y una comercialización anual cercana a los 16 millones de kilos de fruta en cáscara.
En Ñuble, la empresa de orígenes italianos compró hace un par de años un terreno de más de 750 hectáreas en la comuna de Ñiquén para poder duplicar la producción que entraría recién a contar del tercer año.
En la actualidad también posee un contrato de compraventa con 11 productores a los que este año ya les compraron 900 toneladas.
"Hay un gran potencial de crecimiento y por eso nosotros compramos un terreno, una parte plantado -350 hectáreas- y otra por plantar el próximo año (300 hectáreas)", indicó el gerente de la empresa establecida en el país desde 1991.
Producción en Ñuble
Ulrici participó el jueves pasado la jornada de capacitación realizada por esa empresa en el marco del Programa de Desarrollo de Proveedores (PDP), impulsado en conjunto con Corfo, que consideró una charla técnica sobre riego del ingeniero agrónomo y Doctor en Nutrición Vegetal, Iván Vidal, y una visita a los campos productivos pertenecientes a Ricardo Martínez.
El gerente de AgriChile indicó que era necesario que los agricultores de Ñuble pudiesen actualizar sus conocimientos de manejo de este cultivo para mejorar su producción y calidad.
"En Maule y La Araucanía hay más experiencia, pero pensamos que en esta provincia se puede avanzar respetando la realidad de la región, porque no todo Chile es igual", sostuvo Ulrici.
Considerando que la provincia de Ñuble concentra el 72,3% de la superficie frutícola de la región, Ulrice dijo que el cultivo del avellano puede seguir creciendo.
En el caso de AgriChile toda su producción se destina íntegramente a exportación y para ello cuentan con un centro de acopio, y un servicio de limpieza y secano, además de una planta de descascarado en la localidad de Camarico (comuna de Río Claro).
"Actualmente estamos exportando a Italia y Brasil. Y ahora, gracias a lo informado por el SAG, accedió a iniciar el trámite para un protocolo que hay Italia con las autoridades chinas. Es un proceso largo, pero esperamos que en algún momento se puedan abrir las exportaciones para ese mercado", comentó en cuanto a las posibilidades de exportación de avellanas, que en ese caso se haría para snack, a diferencia de Europa, Estados Unidos y Brasil en que se destina como materia prima para la fabricación de Nutella, Ferrero Rocher y Kinder Bueno, entre otros productos.
Ulrici dijo que el cambio climático será otro factor que ayudará a que el cultivo del avellano europeo aumente su presencia en la provincia de Ñuble.
Cultivo en proyección
1.218 hectáreas
de avellano europeo existen actualmente en la región del Biobío, mayoritariamente en Ñuble, según el Catastro Frutícola 2016 de Cirén.
750 hectáreas
compró hace dos años AgriChile en la comuna de Ñiquén, de las cuales 350 están plantadas y entrarán próximamente en produción.
11 productores
tiene contrato de compraventa en Ñuble con esta filial de la empresa italiana Ferrero, a los que les compró este año alrededor de 900 toneladas.
Costos de producción
Para convertirse en un productor exitoso de avellanas, un agricultor debería invertir alrededor de 5 mil dólares considerando las plantas, riego tecnificado, mano de obra e insumos para este cultivo, entre otros factores. Hay que considerar además una latencia de entre tres y 5 años antes de iniciar la producción (primeras cosechas). "De ahí en adelante los números pasan a ser azules, dependiendo del precio de mercado. La curva de producción indica que la inversión se recupera entre el año 10 y 12", dijo.