La experiencia de ser un exconcejal de Chillán, hace tres periodos, es la carta con la cual se presenta Carlos Casanova, quien va en el cupo de la Unión Demócrata Independiente (UDI).
"Desde el partido me dijeron que tenía la experiencia, que sabía lo que significa ser concejal y además de tener esta vocación de servicio con la comunidad, por lo tanto el partido me dijo si aceptaba este desafío y después de pensarlo y conversarlo con mi familia, dije que bueno. Por eso que mi candidatura salió desde la gente, no es algo que yo pedí", recordó Carlos Casanova.
-De la labor que han realizado los concejales, ¿dónde cree que está la falencia de ellos?
No quiero criticar a este concejo, ya que para eso debería asistir a todas las sesiones o leer todas las actas, por lo tanto no los criticaré, pero por lo que sale en la prensa, hay mucho personalismo o mucho protagonismo de defender los lineamientos políticos de cada uno de los concejales. O sea, si el alcalde presenta un proyecto y pese a que éste sea muy bueno, pero como es del otro lado, lo analizan y tal vez no le dan el voto y eso está mal, porque uno está siendo elegido para trabajar por y para la gente, y no para el partido y eso es fundamental y hay que tenerlo muy claro al momento de asumir.
-Dentro de las funciones que tendrán los concejales que asuman está el aprobar el presupuesto ¿Se está preparando para eso?
Es una muy mala fecha para asumir y a mí me pasó cuando llegué por primera vez y no tenía idea, llegué al concejo como pájaro nuevo y me pasan el presupuesto, entonces uno sabe muy poco porque lo llaman a reuniones y trata de entender algo.
-Entonces, con esta misma referencia. ¿Cree usted que es mejor un candidato con experiencia o sin experiencia?
Separemos el tema de tener o no experiencia, lo que digo es que es muy difícil para una persona nueva que entra al concejo llegar y aprobar un presupuesto, porque nosotros somos codeudores solidarios. Lo que yo voy a hacer en caso de ser elegido es tomar el presupuesto y pedirles a cuatro personas entendidas en la materia que me ayuden a revisar los documentos y ver qué está bien y mal.
-¿Cuál es su propuesta?
Quiero trabajar en una campaña de educación cívica referente a mantener la ciudad limpia que tengamos cuidado con la basura y que la gente se comprometa, se haga cargo de limpiar el frente de su casa.
"Ser un puente entre la comunidad y el municipio"
Claudia Flores conoce al revés y al derecho el trabajo de los concejales de Chillán, ya que por 8 años fue la asistente del ex concejal Cristian Quiroz.
A eso se le suma el trabajo social que ha realizado desde adolescente, primero en la Capilla Santa Clara, luego en el programa Participa, en la Pastoral Laboral y en Caritas diocesana. "Conozco de cerca las necesidades de la gente", argumenta a la hora de conocer su plan de trabajo.
-¿Qué la animó a postular a este cargo?
El cariño a la gente es lo que me motiva y quizás la rebeldía de sentir la desigualdad que hay en la comuna, y eso me motiva a que de repente gente con mucha capacidad se pierda por no tener los apoyos necesarios, me da mucha pena ver gente que viene al municipio a hacer un trámite y se viene caminando, porque sólo tienen plata para devolverse en micro a su casa.
-¿Quiere ayudar en este tipo de problemas?
Creo que un concejal tiene que ser un puente entre la comunidad y el municipio. Una de las primeras funciones como concejal no es ir a prometer que voy a pavimentar o poner luces, sino que cumplir el rol fiscalizador y ser el nexo entre mi función y el municipio, llevando al concejo muchas de las preocupaciones que tiene la comunidad. También apoyar a las organizaciones de diferentes índoles a presentar proyectos.
-¿En qué falla este concejo?
Creo que es la poca tolerancia, el poco escucharse y escuchar a la gente, porque de repente se hacen cosas sin consultar a la comunidad.
-¿Apuntará a la participación de la comunidad?
Sí, sobre todo de los sectores que se sienten más solos. Cristian (Quiroz) siempre trabaja en terreno y a mí me gusta trabajar en terreno y no me gusta trabajar en una oficina y que me vengan a contar los problemas, creo que uno debe ir a ver los problemas en terreno.
-¿Hay que convencer a la gente de ir a votar?
Hay mucha gente que está decepcionada y en uno de los recorridos me dijeron que hace mucho que no votaban, y les propuse que vayan a votar por mí y que si no le gustó lo que hice, me pasen la cuenta. Tengo un compromiso y veo la realidad que tiene la gente, porque cuando me dicen que hay tacos de 45 minutos, lo entiendo porque lo he vivido y ando en locomoción colectiva, sé lo que es cuando las calles se inundan. Pido que me den una oportunidad, porque creo que la gente quiere creer.