¿Independientes?
Como era de suponer, aumentaron los candidatos para esta próxima elección que se pusieron la camiseta de independientes, la pésima imagen que tiene la Familia Política & Asociados ante la ciudadanía, reflejada en sendas encuestas, los ha obligado a desligarse de cualquier vínculo con los partidos políticos y de sus integrantes hoy tan cuestionados, sin embargo se debe aclarar que pocos son los independientes de origen, la mayoría han renunciado a sus partidos, esperando tener mejor suerte con los desencantados electores y otros sencillamente reniegan de sus mentores, no aludiendo en sus propagandas callejeras sus reales tendencias política partidistas, es por ello muy necesario que exista la exigencia para el candidato el que tenga que transparentarlas, en pos de la credibilidad y seguridad, valores hoy muy ausentes entre la ciudadanía y la Familia Política & Asociados. Pero todos sabemos que al final, aunque "el que candidato se vista de independiente, igual al ser elegido termina de un partido dependiente", los ejemplos sobran, muchos, a nivel de presidenciales, parlamentarias han prometido independencia de la "vieja guardia política" mientras son candidatos, pero la practica dice que una vez elegidos se hacen uno con quienes tanto rechazaban, algunos dicen que es como obligado para poder ejercer sus cargos, otros que es oportunismo, yo creo que es simplemente el sacarle partido a la falta de rigurosidad y la "mala memoria" de los electores para investigar, cotejar y comparar entre los candidatos propuestos, hoy más que nunca los candidatos deberían ser sometidos a verdaderos "Test de blancura", por lo que se podría concluir que lo único y verdaderamente independiente dentro del proceso electoral, es que si siguen los mismos de siempre, con las mismas indeseables prácticas, Chile tiene muy pocas posibilidades de cambiar su suerte en el corto plazo.
Luis Enrique Soler Milla
La muerte del gral. Bachelet
Si la Justicia ha condenado a Edgar Cevallos y a Ramón Cáceres como co-autores del delito de "aplicación de tormentos" en forma reiterada y "con resultado de muerte" en la persona del general Alberto Bachelet -fallecido el 12.marzo.1974, en la Cárcel Pública de Santiago-, no queda otra cosa que "acatar la sentencia", y con ella intentar "ignorar" o "pasar por alto" que Bachelet estaba jugando "basketball" en uno de los patios del recinto carcelario cuando sufrió el infarto al corazón, hecho o acción que, sin desconocer ni condenar las torturas a que fue sometido por sus propios subalternos sin ninguna consideración a su cardiopatía -detectada ya en 1971 y que hizo que la FACH le solicitara su retiro debido a esta afección o enfermedad-, deja un gravitante cabo suelto: su estado físico y anímico el día de su deceso. De testimonios de algunos de sus ex compañeros de prisión, en marzo de este año, con ocasión de "el Oscar" otorgado al cortometraje "Historia de un oso", se hizo pública una carta que Leopoldo Osorio Cornejo le envió desde Inglaterra a su amigo Alejandro Mujica, radicado en Canadá, en la cual hace referencia a este episodio: "En el mes de marzo de 1974, el general Alberto Bachelet había sido traído desde el centro de torturas, como consecuencia de ésta murió en la cárcel … Bachelet, tras la discusión con el capellán, sufre un paro cardíaco, falleciendo posteriormente", de una parte; y de otra, está la entrevista que la periodista Claudia Farfán le hizo a Erich Schnake (PS), publicada en la revista "Qué Pasa" el 26.noviembre.2005 -cuatro días después de su muerte-, quien preguntado si conocía al general Bachelet, contestó: "Yo estaba con él cuando murió … Recuerdo que estábamos jugando un partido de básquetbol cuando se sintió un poquito mal. Paramos el partido y Bachelet cayó al suelo". Si bien resultan innegables los apremios ilegítimos padecidos por el general Bachelet, que reitero son repudiables y condenables, caray no más cómo se omite este partido de básquetbol en el día de su muerte, referido por Schnake, que no deja de reflejar una imprudencia de don Alberto o un premeditado intento de suicidio, que resulta bastante fuerte. Pero, por lo visto, conviene más dar por establecido o dejar entrever que murió por dichos apremios o inmediatamente posterior a uno de ellos, pero jamás admitir que ese día estaba practicando un deporte. Si hiero la susceptibilidad de algunas personas, desde ya les ruego disculparme, pero me resisto a no hacer este comentario, para bien o para mal.
Jorge Saavedra Moena
¿Sí o no?
A los chilenos adultos nos parece familiar la curiosa votación colombiana para definir el futuro de las Farc, al extrañándonos de que dicha consulta ciudadana se efectúe después de ejecutarse lo consultado con un publicitado acuerdo mutuo, votación que de resultar negativa, el reciente retorno a la paz se asume que quedaría nulo, con los insurrectos de regreso a la selva. En nuestro caso, el Régimen Militar adoptó la determinación democrática de consultar al pueblo después del difícil período de corrección en el que debió intervenir, sobre la conveniencia o no de prolongar su permanencia en el poder (Sí o No) y su resultado negativo fue respetado tal como se prometió, entregando el mando y supuestamente antes que el Presidente se expusiera a otro sangriento atentado con mejores resultados para los asaltantes. Con expectación se espera el resultado de la votación en Colombia, deseando fervientemente que en su caso triunfe el Sí en señal de Paz para su país, aunque el reciente acuerdo no sea el ideal.
David Benavente