Los goles con historia que marcan los cien años de los Diablos Rojos
ÑUBLENSE. En 1976 Sergio Pérez lleva a los chillanejos a Primera y le entrega el único título en el profesionalismo. En el 2001 Medina evita el desastre y en el 2008 Osorio dejó su huella.
Ñublense sabe de penas deportivas, pero también de alegrías y como tal el gol siempre es sinónimo de júbilo.
En los cien años de la entidad chillaneja hay anotaciones que han provocado un verdadero éxtasis en las tribunas y quizás uno de los más importantes es el que el Diablo anotó contra O'Higgins en 1976, conversión que se tradujo en el primer ascenso de los chillanejos a la Primera División y de paso el único título en el fútbol profesional. El autor de la cifra fue Sergio Pérez, quien con una palomita en el arco del sector cordillera desató una contenida pasión.
Respondiendo a la realidad cronológica, también hubo un par de gritos por Copa Chile el 2 de agosto de 1995, cuando Ñublense le ganó a Colo Colo por 2 a 0 en el Nelson Oyarzún, mientras que el partido clave se desarrolló el 16 de agosto en el Estadio Monumental de Santiago, en el cual Ñublense perdió por 4 a 2 con goles de Marcos Sepúlveda y Lizana. Sin embargo, la diferencia en el marcador favoreció a los Rojos.
También hay goles que no necesariamente redundan en hitos positivos, sino que simplemente en aquellos que evitan un desastre.
En el 2000 Ñublense baja a Tercera y el 2001 estuvo a 30 segundos de bajar a Cuarta de no mediar por el gol de Edgardo Medina y el respectivo triunfo Rojo. "Faltaban pocos minutos para que terminara el partido y los centrales nuestros estaban volcados en el área contraria y por eso yo me ubiqué como lateral volante y ahí surgió el gol en el cual aparecí desde atrás, el centro fue desde la derecha de Jorge "El Chico" Padilla y le pegué con el pie".
El paso del tiempo nos lleva al 2004, cuando en el recordado partido contra Curicó en casa por la Tercera División Wladimir Herrera anota en los descuentos el 2 a 1 que repercutió en la final en Linares contra el mismo rival. "Ese gol es un tremendo recuerdo, hice el gol del triunfo en los descuentos y para ello simplemente me estacioné en el área rival, ya que estaba acalambrado y no tenía las fuerzas para bajar a defender. Mardones tiró el centro y yo estaba en el segundo palo y le pegué con el alma, hice el gol y no sé de dónde saqué fuerzas, pero corrí con todo a celebrar a la reja para mirar a mi familia que estaba en la tribuna. Fue algo increíble", relató Herrera.
En el 2006 es imposible no citar el penal de Néstor Zanatta que desde los doce pasos anotó el 3 a 2 con el cual Ñublense derrotó a San Felipe y sentenció el retorno a Primera. "Cuando me paré frente a la pelota ya sabía donde la iba a tirar, siempre tiraba los penales cruzados a la derecha del arquero, y así lo ejecuté. En el momento de patear tenía la mente en blanco, de otra manera tal vez el destino sería otro. En ningún momento pensé que esa hinchada, ese equipo, esa ciudad, hacía 25 años que jugaba en los potreros. Que en mi persona estaba todo ese peso de la historia, era el único responsable, estaba a 12 pasos de cambiar esos años de fracaso. Dicen que sólo de valientes se cuentan historias, que de los cobardes nunca se contó nada. Nunca fui de arrugar, en un tiempo le tenía miedo a la muerte, pero cuando entendí que la muerte es parte de la vida, dejé de temerle", relató el argentino.
El 30 de abril de concretó otro gol con historia cuando Juan Francisco Viveros anotó el 3 a 2 contra Audax Italiano en Linares y timbra los pasajes a la Copa Sudamericana. "Quedaban pocos minutos, estábamos empatando a dos y poco antes de hacer el gol me perdí otro, me metieron una pelota en profundidad desde la mitad de la cancha y me voy solo, trato de pasarme al arquero, el balón se me queda atrás, me pierdo el gol y todos en el estadio me gritaban de todo. Pero la pelota viene de vuelta se hace una jugada cortita, me dan el paso al medio y hago el gol".
El 4 de septiembre de 2008 fue el día en el cual se escribió la epopeya roja. Ñublense hizo su debut en las huestes internacionales y por la primera fase de la Copa Sudamericana recibió en el estadio Collao de Concepción al equipo Sport Ancash de Perú. El partido llegaba a su fin y en el minuto 94 el ex seleccionado nacional, Alejandro Osorio, marcó el uno a cero en favor de los chillanejos. Janino levantó el balón tras el penal que segundos antes había desperdiciado Luis Flores.
A la postre Osorio es el autor del único gol de Ñublense a nivel internacional.
El domingo 11 de noviembre del 2012 Ñublense logra el retorno a la Primera División tras vencer a través de los lanzamientos penales a Barnechea. El autor de la cifra que terminó con un abrazo de gol fue el defensa Paulo Olivares, que nuevamente viste la camiseta de Ñublense.
En aquella mágica tarde y mientras Olivares caminaba rumbo al penal clave recordó que cuando militaba en el fútbol amateur había perdido un lanzamiento que los dejó afuera de una definición. "Eso fue cuando era chico y jugué un campeonato nacional y me tocó tirar un penal y la pelota pegó en el palo y quedamos afuera de la final de Chile. Cuando tiré el penal contra Barnechea se vinieron esos recuerdos, pero todo pasa a ser una anécdota y solo son cosas que pasan. Pero lo bueno es que el fútbol te da revanchas y la mía la tuve en ese partido contra Barnechea", expresó quien terminó con las piernas en la mano tras un partido de infarto y que aquel día disparó un penal bajo y cruzado.
Goles con historia que forman el carácter de la entidad que este 2016 conmemora los cien años.