Danny Fuentes Espinoza
Pantalón de mezclilla y zapatillas de lona color negro. Esa era la descripción del "correo humano" que dio un traficante de droga santiaguino respecto a la persona que traería un cargamento de pasta base y clorhidrato de cocaína a Chillán avaluado en $90 millones. Pero los detectives de la Brigada Antinarcóticos se sorprendieron al percatarse que se trataba de un niño de apenas 13 años.
Así fue como a las 23.45 horas del viernes se dio curso a la 'Operación Orlando' de la Policía de Investigaciones, que desde hace dos meses seguía, mediante interceptaciones telefónicas, la huella de dos sujetos, de 20 y 38 años, quienes comercializaban sustancias ilícitas.
El comisario Cristian Pérez, jefe subrogante de la Brigada Antinarcóticos de Chillán, explicó que la utilización de un niño, como en este caso, podría obedecer a la inimputabilidad del mismo y que de los imputados uno mantiene domicilio en la provincia y el otro en la Región Metropolitana.
De hecho, durante la mañana fue trasladado hasta el Tribunal de Familia, para ser entregado a un adulto responsable, sin que hasta ahora se tenga conocimiento de la relación que existe entre él y la red de tráfico, que tenía como objetivo compradores locales.
El mayor de los detenidos, de iniciales N.S.C.O., registraba antecedentes policiales por robo con intimidación y robo en lugar habitado. Junto al coautor, de iniciales de B.B.L.A.P., con irreprochable conducta anterior, fueron aprehendidos cerca de las 3 de la madrugada en la avenida Alonso de Ercilla, en las inmediaciones del Persa San Rafael, momentos en que, según dijo el fiscal Mauricio Mieres, se encontraban bebiendo alcohol en una botillería.
"Desde el 30 de agosto de 2016 se mantenía una investigación desformalizada de un chillanejo, quien se dedicaba a la comercialización de cannabis sativa y clorhidrato de cocaína, interceptándose sus comunicaciones telefónicas, lo que derivó que se ubicara a su proveedor", señaló el abogado persecutor, quien detalló que existió coordinación entre ambos para que un tercero trasladara la droga, siendo el escogido el menor.
Los detectives encontraron al menor esperando a los traficantes en el andén del terminal, por lo que aprovecharon de hacerle un control de identidad. "Con la descripción que se había hecho, personal policial se percató que reunía las características físicas y descripción de vestimentas, y en ese contexto le revisaron su mochila, encontrando tres paquetes con cinta adhesiva café que tenía cocaína base, además de una bolsa transparente con cierre hermético que resultó ser clorhidrato de cocaína", expuso Mieres.
El abogado del Ministerio Público solicitó la prisión preventiva para ambos imputados, atendido que arriesgan una pena de 5 años y un día con cumplimiento efectivo; no obstante, el hecho de haber utilizado a un menor para transportar droga los hace incurrir en una agravante, lo que aumentaría la pena posible hasta los 10 años de cárcel.
El magistrado decretó su prisión preventiva por considerarlos un peligro para la sociedad y decretó plazo de investigación de dos meses.
Caso del 'supermercado de la droga'
La irreprochable conducta anterior y las dudas respecto a la pureza de la droga fueron los argumentos que el juez del tribunal de Garantía expuso ayer para dejar con arresto domiciliario total a una pareja chillanvejana que fue detenida la tarde del viernes en la calle Mariano Egaña, sindicada como comerciantes de pasta base. Carabineros les incautó 500 gramos de pasta base, como parte de una investigación de larga data. Así, se rechazó la prisión preventiva solicitada por el fiscal Mauricio Mieres, quien declinó apelar en audiencia.