Mauricio Mondaca
La alegría que mostró esta semana Claudio Bravo en la previa del choque del Manchester City ante el Barcelona, su ex equipo con el que ganó seis títulos, se transformó ayer en una jornada de vergüenza para el capitán de la selección chilena. El arquero chileno cometió un grave error y fue expulsado en su retorno al Camp Nou, estadio en el que su equipo cayó por 4-0 ante el conjunto dirigido por Luis Enrique.
La grosera falta fue clave en el encuentro, ya que hasta los 52' el City caía por la cuenta mínima, tras el de Lionel Messi a los 16', pero no se evidenciaba una distancia tan abultada entre ambos cuadros.
El error garrafal
Incluso Bravo se había dado maña para sacarle un gol a Luis Suárez antes del final del primer lapso con una formidable tapada. Pero el golero decidió salir de su área y en su intento por tocar en corto se la entregó al uruguayo, quien tiró suave a media distancia hacia el arco. El formado en Colo Colo metió su mano para impedir el tanto, lo que no dejó opción al juez serbio Milorad Mazic para mostrarle la cartulina roja.
A partir de ahí, el panorama se oscureció para los dirigidos por Pep Guardiola. Willy Caballero salió a la cancha para cubrir la valla y el Barcelona olfateó la posibilidad de sellar una goleada como local.
En un guión que le ha resultado efectivo por años, la batuta pasó a manos de Lionel Messi, quien comenzó un festín ante los disminuidos ingleses. El argentino se despachó un triplete con tantos a los 69' y 68', aprovechando las fallas en la salida de la visita, que no daba con el fútbol que ha mostrado en la Liga Premier.
Tanto así, que en el arco del local el alemán Ter Stegen vivía una tranquila jornada, respondiendo cada vez que fue exigido por el City.
La "Pulga" parecía ensañarse con los foráneos forzando incluso un penal que lanzó el brasileño Neymar. El brasileño falló ante Caballero, pero en la jugada siguiente se redimió con el cuarto tanto a los 89. Tras pase de Messi.
El lamento de guardiola
Tras el partido, Pep Guardiola, al igual que los miles de asistentes al Camp Nou, analizó el partido de la única forma posible. "Es lo que hay. Hasta la expulsión (de Claudio Bravo) era un partido que estaba abierto. Intentamos hacerles daño. Llegamos, pero no definimos. Con la expulsión de Claudio el partido es otro. Pero es parte del juego", comentó a la cadena Bein Sports.
Diplomático, Luis Enrique no quiso sobreponerse al rival y a su gran amigo Guardiola.
"Pasaron muchas cosas que normalmente no suelen pasar. Lesiones, expulsiones, pérdidas de balón. El resultado fue amplio y eso nos refuerza", comentó.
El partido anunciado como el regreso de Pep Guardiola a sus orígenes terminó en un nuevo homenaje a la figura del astro argentino Lionel Messi.
El Barcelona lidera el grupo C con nueve puntos contra cuatro del City. Los catalanes visitarán al City en la próxima fecha. Sin Bravo.
de noviembre se jugará el partido de vuelta entre los ingleses y los catalanes en el Etihad Stadium. 1
