Como "un primer y positivo encuentro", calificó Héctor Aedo, presidente de la Asociación Gremial de Taxis de Chillán, la reunión que ayer sostuvo con representantes de Carabineros, la Gobernación de Ñuble y también la unidad de fiscalización de la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Transportes del Bío Bío.

En la ocasión, las autoridades anunciaron que reforzarán el servicio de fiscalización para los prestadores de servicio de Uber. "Nuestras fiscalizaciones son permanentes y esta es una situación que afecta no sólo a los conductores, sino que también a la comunidad, porque no está autorizado y debemos trabajar para que no siga ocurriendo. Como la droga, trae beneficios económicos y pocas obligaciones", señaló el comandante Rodrigo Bravo, subprefecto de los servicios de la prefectura de Carabineros de Ñuble, quien agregó que "el servicio no está normado, es ilegal y no ofrece las garantías mínimas". Asimismo, anunció que habrá una unidad enfocada en la fiscalización de los socios de Uber.

Los afectados

"Si la aplicación Uber sigue operando, de aquí a diciembre los taxistas podrían empezar a desaparecer". Así de tajante fue Héctor Aedo al referirse a los perjuicios que ha traído la proliferación en el uso de la aplicación móvil de transporte.

"Los perjuicios económicos se han traducido en una disminución de las ganancias cercano al 70%. Acá en Chillán hay 600 autos, cada uno provee del sustento a tres familias, correspondiente al dueño del móvil y dos choferes", explicó Aedo, quien agregó que "lo que se espera de estas reuniones es que haya, desde la próxima semana, una mayor fiscalización. Nosotros nos hemos sometido a la Ley y actuaremos de acuerdo a ello, para que no haya agresiones y se haga un trabajo serio".

Danny Fuentes Espinoza

Incertidumbre y angustia reina en el sector de General Cruz, en la comuna de Pemuco, cuando se cumplen diez días desde que desapareció Pedro Sandoval, de quien se presume habría sufrido una caída en el río Itata.

A partir de entonces, carabineros del Grupo de Operaciones Especiales (Gope) y voluntarios de Bomberos de Pemuco y también Quillón han colaborado en su rastreo, que a la fecha no ha dado resultados positivos.

"El proceso de búsqueda por parte de bomberos se suspendió el miércoles para dar descanso al grupo Gersa de Quillón. Se iba a tomar dos días de descanso hasta el sábado, pero en la tarde del miércoles, en el sector cercano donde se presume que desapareció, se encontraron nuevas pistas, en particular una bolsa de alimento para animales que Pedro Sandoval había comprado el día anterior que fue visto por última vez", comentó Marcelo Aravena, director de la Segunda Compañía de Bomberos de General Cruz, quien gestionó de manera interna que el Grupo de Rescate Subacuático se hiciera partícipe de las labores de búsqueda.

Según añadió Marcelo Aravena, se baraja la hipótesis de que "la bolsa haya salido a flote, entonces se hizo un recorrido por el sector y Gersa está tratando de descartar el lugar, con un trabajo más acucioso en los 50 metros que rondan el sitio donde se encontró la bolsa", dijo el director de la segunda compañía de Pemuco, quien añadió que durante esta jornada, a las labores de Gersa Quillón se une el equipo homólogo proveniente de Chillán.

Colaboración de vecinos

Desde el martes 11 de octubre que no se tienen noticias del paradero de Pedro Sandoval, de 45 años. Dos días después se realizó la denuncia ante carabineros por presunta desgracia.

Según comentó Maite Sanhueza, sobrina de Pedro Sandoval, el personal del Gope asistió el sábado a colaborar con el rastreo, "pero después de eso no volvieron. Principalmente bomberos de Pemuco y Quillón han realizado el operativo", destacó.

Asimismo, valoró que sean los propios vecinos quienes han buscado por el sector, aunque de manera infructuosa hasta ahora.

"Los vecinos de todo el pueblo nos han apoyado. Se han hecho grupos entre 30 a 40 personas, y sin descanso lo hemos buscado por todo el sector", dijo Maite Sanhueza.

Italo Sandoval comentó que su tío, Pedro Sandoval, es soltero y no tiene hijos. Sobre las circunstancias en que habría desaparecido, dijo que "probablemente algo le pasó si es que salió a tomar". A la fecha, vivía en General Cruz, dentro del mismo terreno donde vive el resto de sus hermanos. "Se dedicaba a hacer 'pololitos'. De hecho, le iba a dejar todos los días el pan a una vecina. Cuando ella nos avisó nos dimos cuenta de su desaparición", dijo.

Pasado el mediodía de ayer fueron retirados desde el Servicio Médico Legal de Chillán los restos de Francisco Suazo Stuardo, de 64 años, única víctima fatal del accidente de tránsito que durante la madrugada de ayer movilizó a equipos de emergencia al sector de Buchupureo, en Cobquecura.

Su esposa y otros familiares llegaron a las dependencias de la entidad forense, provenientes de Curanipe, región de El Maule, lugar desde donde partieron los cuatro ocupantes del móvil que se volcó específicamente en el kilómetro 11,7 de la ruta que une Buchupureo y Cobquecura, justo en la curva del sector Las Piltras.

"Ellos salieron porque, según dijeron, querían compartir, entonces partieron desde Pelluhue, que es donde viven", dijo uno de los familiares de Manuel Cerda, de 42 años, quien conducía el móvil siniestrado. Además, señaló que entre los cuatro ocupantes había nexos de amistad entre dos hermanos y otros dos amigos. Entre estos últimos se cuenta la víctima Fatal, Francisco Suazo.

Investigación

El capitán Carlos Cortés, jefe de la Sección de Investigación de Accidentes en el Tránsito (Siat) de Ñuble, dijo que cerca de la una de la madrugada llegaron al lugar para realizar los peritajes solicitados por la fiscalía local de Quirihue.

"Sobre las causas, hay una suma de factores. Primero, el consumo de alcohol por parte del conductor, quien declara y certifica que había consumido alcohol durante la noche, previo al accidente. Además, habría ido a exceso de velocidad, lo que le impidió mantener el control del móvil al momento de abordar la curva", señaló el capitán Cortés.

Los sobrevivientes se recuperan en el hospital de Chillán, con fracturas y contusiones, aunque todos fuera de riesgo vital.