Danny Fuentes Espinoza
Consternados reaccionaron los vecinos de San Ignacio, quienes pasadas las 14 horas de ayer se enteraron de la muerte de una mujer, y el intento de suicidio de su esposo, en la calle Pablo Marlet, a la altura del 847, por causas que son materia de investigación.
La calma partió por quebrarse en el retén de San Ignacio. Al lugar, llegó una mujer que en medio de lágrimas y sollozos trataba de explicar que necesitaba de la ayuda de los uniformados, diciéndoles que había recibido un enigmático llamado de su padre, quien le hacía poner en duda que se encontrara en buen estado de salud junto a su esposa.
Fue por ello que, acompañados por un motorista, acudieron a la casa de Olga Cea, de 67 años, y Rafael San Martín, de la misma edad, matrimonio que llegó a vivir a calle Pablo Merlet hace poco más de un año, sin que hasta ahora se despertaran sospechas por situaciones de violencia intrafamiliar.
Sin embargo, la escena que encontró la denunciante junto a carabineros fue horripilante, ya que cuando entraron a la pieza de Olga Cea constataron que yacía sin vida, tendida sobre la cama, con la boca abierta, pero sin rastros de violencia por parte de terceros.
Acto seguido, iniciaron la búsqueda de Rafael San Martín, quien no aparecía dentro de la casa, pero después de haber encontrado el cuerpo de Olga Cea sólo se venía otra escena. En el patio, en una pequeña bodega que tenía el matrimonio yacía el adulto mayor agonizante.
A partir de entonces, los gritos ya se habían tomado la cuadra y los vecinos colindantes escucharon la petición de ayuda del carabinero que entró al domicilio, ya que la hija del matrimonio es paramédico y constató que aún tenía signos vitales, por lo que aplicó maniobras de reanimación hasta que, pese a estar inconsciente, daba muestras de estabilidad.
Según comentaron Carabineros, Rafael San Martín fue trasladado en un furgón policial hasta el Cesfam más próximo; sin embargo, por la gravedad de su lesión, fue derivado hasta el hospital Herminda Martín de Chillán, lugar donde pasó la noche internado, en observación y en estado grave.
Investigación
Los vecinos del matrimonio que protagonizó este lamentable episodio dijeron que no daba muestras de ser violencia, aunque para todos era sabido que ambos atravesaban por una profunda depresión; de hecho, la mujer recibía tratamiento psiquiátrico.
Nelly Jiménez comentó que fue su esposo, Luis Cortés, quien junto a otro vecino colaboraron en auxiliar a Rafael San Martín. Asimismo, su hija, Jacqueline Cortés, paramédico de profesión, apoyó en la reanimación del adulto mayor.
"A ellos los vi el día anterior. Fueron al supermercado a ver a sus deudos y cuando volvieron nos saludamos como siempre. Ellos siempre fueron muy respetuosos y cordiales", comentó Nelly Jiménez.
El matrimonio era conocido por asistir a una iglesia evangélica pentecostal de San Ignacio, además, trascendió que ambos estaban en situación de jubilación.
En la actualidad, eran visitados sólo por la hija que constató la tragedia, aunque por la magnitud del hecho se contactaron con los hermanos de Santiago, quienes viajaron a la mencionada comuna para hacerse cargo del responso fúnebre de la fallecida, quien pasó la noche en el Servicio Médico Legal, en tanto la Policía de Investigaciones trabaja para aclarar las circunstancias del deceso, como también los argumentos del hombre para atentar contra su vida.
Se descartaría intervención de terceros
La subcomisario Masiel Medina estuvo a cargo de la investigación que realizó la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones. Según comentó la oficial, es materia de investigación el hecho de si hubo o no intervención de terceros, lo que vendría a ser certificado por el Servicio Médico Legal; no obstante, confirmó que la mujer padecía de problemas cardiovasculares, lo cual abre la posibilidad de que la víctima haya fallecido a causa de un paro cardíaco. El fiscal (s) Pablo Acevedo, en tanto, quedó a la espera de la autopsia y los exámenes de Rafael San Martín para seguir indagando el hecho.