Dos semanas en paro, sobre 21 mil atenciones de salud suspendidas, alerta sanitaria en las regiones de Valparaíso, Metropolitana y Biobío, para enfrentar el retiro de basura y la atención en consultorios y hospitales, es el saldo hasta ahora del conflicto que el Gobierno mantiene con los trabajadores del sector público.
¿Por qué se llegó a este punto?. Hay al menos tres claves que deben tenerse presentes, para evaluar la actuación del Gobierno de la Presidenta Bachelet, en un conflicto que afecta de manera muy sensible a los chilenos. Primero; delicada situación fiscal. La situación fiscal de Chile atraviesa por uno de sus peores momentos en las últimas décadas, razón por la cual la oferta de reajuste es mínima (0,2% real, 3,2% nominal).
Tal como lo hemos dicho antes, la deuda pública que dejará la administración Bachelet al próximo mandato presidencial será de US$60 mil millones, cerca del 28% del PIB, más del doble del 12% que alcanzaba en 2013. Segundo; el mal manejo del Gobierno. Desde el principio de la administración, el Gobierno se ha caracterizado por un mal manejo político, sin voluntad de buscar acuerdos, sin coordinación con sus bancadas, y marcado por la improvisación y las permanentes concesiones a grupos de presión y en especial a la CUT. Tercero la Falta de autoridad.
Todos los paros del sector público están fuera de la ley. El Ministerio del Interior tiene la responsabilidad de mantener el funcionamiento normal de los servicios públicos. Esa fue además la promesa que hizo la Nueva Mayoría, para distinguirse con la centroderecha, asegurando gobernabilidad y un mejor entendimiento con los trabajadores del sector público. En síntesis: Durante la actual administración ha quedado en evidencia, que no es real la ventaja comparativa de la izquierda en su relación con los funcionarios públicos. A partir de marzo de 2014, la relación entre el Gobierno y sus funcionarios ha alcanzado el peor momento de los últimos 26 años, con paros de extensión histórica (como el Registro Civil el año pasado) y con cerca de 20 paros en Salud.
El Gobierno no asume su responsabilidad en el conflicto que enfrenta hoy y que afecta especialmente a los chilenos. Tampoco ha actuado con celeridad para enfrentar los efectos, por ejemplo, de la paralización en los servicios de aseo en las grandes ciudades y de Salud; ni parece tener un plazo para resolverlo. Mientras tanto los chilenos pagan las consecuencias de un gobierno que no comprende el efecto de sus malas decisiones.
Frank Sauerbaum Presidente Regional RN. Ex Diputado por Ñuble.