Primero fueron los mundiales Sub 20 Femenino el año 2008 y el Sub 17 masculino el año recién pasado. En ambas ocasiones, la asistencia de público no fue la esperada, teniendo en cuenta que tuvo que ser el municipio el que compró la gran mayoría de las entradas para regalarlas a colegios con el fin último de poder copar, en algún modo, las galerías del estadio.
Esa apatía ciudadana con espectáculos deportivos internacionales volvió a salir a la palestra esta semana con la realización de los Juegos Binacionales de La Araucanía, una instancia única en la cual los deportistas del mañana -de Chile y Argentina- compitieron en torno al atletismo.
Precisamente fueron en estas competencias donde nacieron grandes deportistas nacionales, sólo por hacer mención en el fútbol al actual seleccionado chileno Gonzalo Jara, el volante Rodrigo Millar, o en el atletismo a Isidora Jiménez. Hoy vemos a Catalina Bravo, campeona sudamericana, Dayna Toledo record sudamericano, entre otros.
Pero al parecer el deporte no interesa en Ñuble. Nos hemos perdido una oportunidad única de demostrar que Chillán es una ciudad deportiva, interesada por cada día realizar eventos de nivel que potencien no tan sólo el deporte, sino que también el turismo en la zona, y lograr hacer de la futura capital regional, una ciudad entretenida.
Nota aparte fue lo sucedido con la Gobernación de Ñuble, que siendo invitada para representar a la comunidad en la final del atletismo en el centro de la ciudad, no presentó representante alguno, siendo que en la cita estaba el Director Nacional del IND. Una apatía tremenda con las actividades que suceden en la capital provincial.
En lo deportivo, sin duda que hay mucho por mejorar, sobre todo en los deportes colectivos como el básquetbol, vóleibol y en especial la natación, este último representando casi en un 98% por deportistas de Chillán, que lamentablemente tuvieron una paupérrima presentación en estos juegos de integración.