¿Tiro con arco?
Señor Director: en la edición del día 24 de noviembre recién pasado, se realizó una nota sobre una nueva escuela de Tiro con Arco en Chillán. En dicha nota, aparece una foto de dos alegres niñas entusiastas por practicar este bello deporte. Me alarma en sobremanera, que los arcos están amados en forma incorrecta, lo cual claramente denota un desconocimiento enorme por parte de quien las instruye.
Como deportista perteneciente a un club federado en la Federación Chilena de Tiro con Arco (FECHTA) y campeona dos veces en la Liga Chilena de Tiro con Arco TCA, me preocupa en demasía la seguridad de los niños al ser "entrenados" por personas que claramente poco conocen de esta disciplina.
Hago un llamado en primer lugar a los padres, a ser más cautelosos en quien confían la seguridad de sus hijos, el arco es un arma, y como tal, requiere de personas que sepan el manejo correcto de éste.
En segundo lugar, pido a los colegios e instituciones que quieran incursionar en este deporte, que se informen y averigüen, la FECHTA constantemente capacita a instructores, entregándole las herramientas necesarias para una práctica segura y adecuada. Cuidemos a nuestros niños, formemos futuros deportistas con conocimientos sólidos basados en las técnicas correctas y no en vagas ideas de cómo se practica una disciplina.
Sofia Ignacia Flores Castilla
Muerte del dictador
Señor Director: que hablen todos los que debieran quedarse callados ¿No será darle demasiada "pelota" a alguién que ya estaba muerto desde hacía tiempo y que solo perjudicó la existencia de muchos seres que estando vivos los hizo matar?
Ya sabemos que en Centroamérica pueden pasar esas situaciones por su idiosincracia y espíritu de sometimiento.
Es sitio propicio para que suceda lo que esta sucediendo.
Víctor M. Volante Leonardi
Murió Castro
Señor Director: En Cuba algunos lo lloran y los cubanos en Miami lo celebran. En Chile, obviamente sus seguidores y PC lo lamentarán mucho y quienes sólo observamos en TV a primera hora el traslado de sus cenizas y desarrollo inicial de su esperado y grandioso funeral con largo desfile de automóviles, ignoramos si su lento desplazamiento era producto de un sincero homenaje o por economizar su racionamiento de combustible.
Como chilenos educados, lamentamos que un sector cubano haya perdido a su ídolo histórico - para bien o para mal - pero frente a la muerte humana se nos ha enseñado mantener un elemental respeto, arrogándome la iniciativa para enviarles nuestro sentido pésame.
David Benavente
Hérex Fuentes
Señor Director: el sábado, como cada mañana, leía las páginas de diario Crónica, encontrándome allí con una carta al director que titulaba "Don Hérex Fuentes". Comencé su lectura y conforme avanzaba en ella, pensaba, nada nuevo bajo el puente.
Mi experiencia personal con don Hérex Fuentes, si bien es cierto no es en ese mismo término, pero parecido, en lo fundamental, en relación a su desempeño dirigencial en el trato con la gente que le rodea. Me explico. Con mucho entusiasmo comencé a trabajar, voluntariamente, -como todos-, por esta noble tarea de llevar a nuestra provincia a convertirse en una Región; al poco andar nos fuimos dando cuenta que su "Yoísmo" era más fuerte de lo imaginable.
Reconozco en él, el tiempo, dedicación, pasión y empeño que ha puesto en esta titánica labor, toda su capacidad fue puesta al servicio de esta causa. Lo que no es bien visto, es su manera de llevar a cabo muchas situaciones las que fueron provocando el éxodo de personas y jóvenes profesionales, altamente calificadas que vieron allí cómo se conducían las cosas. Está muy bien y es reconocido por lograr los avances que hoy el proyecto tiene, lo malo y repudiable es la manera como se logran aquellos objetivos; pasando por sobre cualquier persona para lograr aquello; desplazando a quien tenga una destacada participación o apropiándose de ideas y gestiones de otras personas haciéndolas como propias alumbrándose así con las luces ajenas.
Su condición de docente no le da derecho a tratar de "patipelao" a quien no tiene algún título porque este último no es sinónimo de cultura y educación. Al señor Edis Jara, no tengo el placer de conocerle, solo he leído sus cartas en el diario y no puedo estar más de acuerdo con su molestia frente a este desagradable y desafortunado episodio.
María Eugenia Uribe Casanueva