Danny Fuentes Espinoza
Eran pasadas las 23 horas del día sábado cuando la puerta del dormitorio de Íngrid Daziano se abrió inesperadamente por la patada de un delincuente que ingresó acompañado de otro sujeto, ambos a rostro cubierto, apuntándola con armas de fuego, exigiéndole que entregara prendas de valor y les permitiera el ingreso a la panadería Londres, donde guardaba una caja fuerte.
Lo anterior corresponde al relato que hizo la fiscal Paulina Valdebenito del hecho delictual que afectó a una de las administradoras del local comercial ubicado en calle 18 de Septiembre, en intersección con Itata. En aquella oportunidad, delincuentes la intimidaron y huyeron con diversas especies, además de una caja fuerte que contenía cheques y $600 mil en efectivo.
A partir de la denuncia recibida en la fiscalía, la abogada persecutora Paulina Valdebenito dirigió las diligencias, coordinadas con la Brigada Investigadora de Robos de la Policía de Investigaciones, para dar con el paradero de los responsables. Así, luego de diversas diligencias se dio con tres personas involucradas.
Se trata de un hombre y sus dos hijos, todos residentes de la calle Víctor Jara, en población Río Viejo, lugar que durante todo un día estuvo bajo la vigilancia de los detectives que esperaron a asestar el golpe, el que finalmente concretaron a las 15 horas del día lunes.
El comisario Jorge Aguillón, jefe de la Biro Chillán, comentó que "hubo puntos fijos, se pudieron obtener medios de prueba y así la fiscal pudo pedir la orden de allanamiento".
En el domicilio se halló un revólver, una pistola a fogueo, las especies que habían sido robadas y también elementos de oxicorte, utilizados presumiblemente para abrir la caja fuerte.
Por estos hechos, los tres sujetos fueron formalizados ayer en el tribunal de Garantía. La fiscal Valdebenito imputó "a Luis Sánchez el delito de robo con intimidación", contra quien dijo "representa un peligro para la sociedad, además de no tener irreprochable conducta anterior".
Al padre de Luis se le formalizó por robo con intimidación en calidad de encubridor, sin embargo, quedó en libertad y sin medidas cautelares.
El hermano de Luis Sánchez, en tanto, quedó con arraigo nacional tras ser formalizado por portar elementos conocidos para perpetrar delitos. El tribunal fijó tres meses de investigación para este caso.
Testigo fue clave para la detención
La Fiscalía protege a un hombre que desde su ventana pudo ver a los sujetos que se aprestaban a realizar el robo en el domicilio ubicado a un costado de la panadería, transformándose en el testigo clave. Al parecerle sospechosa la actitud de los sujetos, el vecino anotó la patente y dio aviso a Carabineros. La fiscal Paulina Valdebenito explicó que la mujer que estaba en la casa quedó muy atemorizada tras pasar casi una hora encerrada con los hombres que percutieron dos disparos para amedrentarla. Gracias a la información del testigo se pudo dar con el paradero de al menos uno de los malhechores.