Hernán Rosenblum, el gerente de Ñublense, es el brazo derecho del máximo accionista, Patrick Kiblisky, y como tal conoce al dedillo los objetivos y metas de la institución.
Bajo esta perspectiva el gerente fue claro en señalar que el "tiraje a la chimenea" y un posterior análisis de la situación cumplió con la planificación que dio a conocer públicamente a mitad de este 2016.
"El objetivo de estos seis meses era darle la oportunidad a canteranos y a jugadores del club que estaban a préstamo y a eso sumarle jugadores de experiencia para armar una base de jugadores que fueran competitivos en los campeonatos posteriores", expresó.
El gerente fue un poco más allá y reconoció que los resultados negativos que el equipo obtuvo en el Apertura estaban dentro de lo presupuestado. "Sabíamos que eso tenía un riesgo de no tener una buena actuación, porque en general estos proyectos generan en sus primeras participaciones resultados irregulares durante el torneo, a nuestro parecer eso fue lo que sucedió. Sabíamos que corríamos el riesgo de estar en la posición que estamos hoy día, aunque todos teníamos la esperanza de estar un poco más arriba".
Hernán Rosenblum estableció que sobre los procesos deportivos también hay que tener presente las bases del campeonato, las que si bien aún no están oficializadas, por el momento sólo está definido un ascenso a Primera en mayo del 2017, mientras que lo que pase a fines del próximo año aún no está escrito y sólo existe un protocolo de acuerdo. "Esta escasa claridad hizo que nuestro directorio optara por utilizar este campeonato para darle la posibilidad a los canteranos y a los jugadores que estaban a préstamo para que el técnico los viera y diga para qué están. Como en todos lados hay jugadores que funcionan y otros que no, y ya sabemos con quienes contamos. Ahora, los tres jugadores que vienen, tienen mayor experiencia y le tienen que dar un plus al resto del equipo".
A pesar de lo anterior y de respetar los plazos, hay un objetivo que para Rosenblum está claro y que dice relación con apuntar al ascenso a primera en el corto plazo, teniendo presente que el torneo pasado fue una transición que permitiera tener una base sobre la cual trabajar. "Desde el uno de enero estamos en condiciones de ver en qué momento atacamos la cima, es decir, ver en qué momento podemos regresar a la división de honor. Esto lo dijimos a mitad del año pasado, por eso encontramos injusto que ahora el medio en general nos pida resultados deportivos sin medir nuestro real objetivo".
Otro de los temas sensibles que también abordó el gerente es el monto de dinero que se paga tras perder el juicio laboral entre Ñublense y Gabriel Rodríguez, y que favoreció al jugador. Ñublense tiene que pagar más de $200 millones al argentino; sin embargo, Rosenblum aclaró que esto no afectó la planificación del año y que, por lo tanto, no hay una relación directa entre la menor inversión en la planilla y lo que se le debe pagar al jugador.
El gerente estableció que a Rodríguez se le está pagando lo mismo que si estuviese en Ñublense, considerando que aún le quedaban tres años de contrato y por lo cual su sueldo estaba dentro la planificación contable. Lo cuestionable es que se le paga a un jugador que no está en Ñublense.
Jugadores 14
Pertenecientes a la cantera de Ñublense forman parte de la interemporada que se realiza en Paso Alejo. 15