Con el título del quinteto de Unión Victoria no se terminó la temporada de básquetbol de Chillán.

El deporte del aro y el tablero tiene una suerte de renacer y organización en la ciudad y es por ello que se proyecta una serie de breves torneos hasta que arranque el Apertura con la participación de más de diez elencos.

Uno de los eventos que amortiguará la ausencia de deportes cesteril se realizará este fin de semana cuando se desarrolle la Copa Generaciones que reunirá a los amantes del básquetbol que alguna vez defendieron los colores de los colegios Concepción, Padre Hurtado, Santa María y Creación.

El torneo arrancará el viernes y se extenderá hasta el sábado en el Liceo Narciso Tondreau, con partidos que comienzan a las 20.00 horas.

"Este es un torneo que reúne a ex alumnos de estos colegios, el año pasado realizamos la primera versión y ahora esperamos que la organización sea de mucho mejor manera", dijo Diego Fuentes, organizador de la justa.

Otro de los eventos que también está en la mira de la Asociación de Básquetbol Regional es el torneo veraniego Renato González que tendrá como escenario el gimnasio de la Universidad de Concepción desde el 18 al 28 de enero con la participación de un máximo de ocho clubes que aún no están definidos, aunque se anticipa que si dirán presente el Colegio Concepción, Universidad de Concepción y Unión Victoria.

Jorge Fuentes, presidente de la Asociación expresó que "este campeonato se juega en honor a un profesor que falleció y que fue el símbolo de la Universidad de Concepción en sus mejores años".

Con respecto al torneo de Apertura del 2017 se anticipa que se jugará bajo la modalidad de Primera y Segunda División para evitar las diferencias deportivas que se dan entre los diferentes clubes.

Los 28 deportes de Río 2016 serán 33 en Tokio 2020, ya que el Comité Olímpico Internacional le levantó el pulgar al retorno del béisbol y el softball, más la inclusión de la escalada, el karate, el skateboard y el surf, última disciplina en la cual dos chillanejos podrían decir presente gracias a ser fieles exponentes del deporte que desafía las olas sobre una tabla.

Por las venas de Rocío y Vicente Plancencia corre amor por los deportes extremos, ya que su padre Carlos es uno de los precursores de la empresa Familia Surf, que enseña el arte de dominar la ola a los turistas que cada año se dejan caer por las playas de Cobquecura.

Ambos hermanos emprendieron viaje a Pichilemu durante la madrugada de este martes para sumarse como nominados a la Selección Nacional de Surf y si bien prefirieron no hablar producto de su ansiedad ante del desafío, su padre relató parte de la gestión que llevó a los Placencia a formar parte del selecto grupo al cual recibieron el llamado el pasado 15 de diciembre.

"Ambos fueron nominados para entrenar con la Selección Nacional y en el caso de Rocío está entrenando con la categoría Sub 16 que se están preparando para el Mundial del 2018 y Vicente que pertenece a la categoría Sub 12 se está preparando para el Mundial del 2020, pero también con miras a los Juegos Olímpicos", explicó Carlos Placencia.

El padre fue claro en que es Vicente quien corre con opciones reales de llegar a Japón, mientras que Rocío tiene un impedimento por la edad. "Para las mujeres la categoría para las Olimpiadas será juniors que corresponde a menores de 18 años y la Rocío en el 2020 va a tener 19".

Con respecto al proceso de entrenamiento de la Selección, Carlos dejó en claro que el grupo se reúne dos veces al mes en la playa de Pichilemu, aunque sus hijos sólo asisten una vez por el momento, producto del habitual problema económico. "Participan niños de Isla de Pascua, Arica, Iquique y varios de la zona central, cada uno se somete a evaluaciones médicas, trabajo físico y técnico, es un proyecto muy bueno que está llevando a cabo la Federación Chilena de Surf en conjunto con el Comité Olímpico".

Lógicamente que Carlos está orgulloso del mérito deportivo de sus hijos y como tal valora que defienden los colores de la ciudad, su colegio el Padre Hurtado y en el futuro espera que también sea el de su país.

Escuelas de Surf

Rocío y Vicente forman parte de la escuela de surf que habitualmente funciona en Cobquecura, localidad en la cual pasan varios fines de semana, mientras que su vida escolar la desarrollan en Chillán.

La instancia formadora es una de las que existe en la comuna costera, pero que no es la única, ya que en conjunto las escuelas Pullay, Nativos del Mar de Buchupureo, Nano Surf y Familia Sur, orientan a los turistas que asisten en forma sistemática y que como tal requieren de los fundamentos básicos de dicho deporte. "Estas escuelas están orientadas a los turistas y a aquellas personas que quieran surfear, pero también está la escuela para los niños que van constantemente y que son aquellos que entrenan todo el año", dijo Carlos.

Cada clase tiene un costo cercano a los $20.000.