En el cierre de este 2016 afirmamos que, a pesar de las dificultades propias de la contingencia, fue un buen año para la Región del Biobío y, particularmente, para la Provincia de Ñuble, donde en base a un trabajo colaborativo, concretamos viejos y sentidos anhelos para el desarrollo económico, cultural y social; proyectando un promisorio futuro.
A diferencia de cuando asumimos como Gobierno, hoy contamos con una Estrategia Regional de Desarrollo 2015 - 2030 construida en amplia participación pública, privada, social y académica, y que es consistente gracias, también, a la activa intervención de los alcaldes de Ñuble. Lo anterior, pensando siempre en el deseo de que la provincia sea Región y cuente con el contenido de la Estrategia pertinente y relativo al sector agroalimentario, gestión del agua, capital social, patrimonio cultural, gestión de riesgos, modernización de infraestructura y ciudades, adecuación de la gobernanza y las mejoras a la gestión pública.
Mientras tanto, Ñuble no se queda atrás, ya que desde el Gobierno, los compromisos que nos planteamos los cumplimos, como: la remodelación del Aeródromo Bernardo O'Higgins; las construcciones del Estadio Atlético Quilamapu; el Puente Confluencia; los Cesfam Violeta Parra e Isabel Riquelme; y la restauración y puesta en valor de la Casa Violeta Parra, por nombrar algunos. Por supuesto, sin dejar de lado un acto histórico que vivimos el 2016: la inauguración del Teatro Municipal de Chillán, que potencia a Ñuble y su capital provincial, Chillán, a más que un centro geográfico, se ratifique lo que muchos dicen: ser la capital artística y cultural de Chile. Sumado a lo anterior, nos alegra ser una Región líder en ejecución del Presupuesto del Fondo Nacional de Desarrollo Regional. A noviembre de 2016, de los $92 mil 390 millones de recursos invertidos en el Biobío, más de $18 mil 600 millones corresponden a Ñuble; generando empleos e iniciando obras como: el cambio de 2 mil alumbrados públicos a LED en la comuna de San Carlos; el saneamiento sanitario en Estación Ñiquén; el Centro de Biotecnología de Alimentos de la UBB; la pavimentación de calles de Campanario en Yungay; la reposición de ambulancias para el Territorio de Punilla; entre otros.
Y no sólo eso. Para el Valle del Itata, en el marco del Programa de Gestión Territorial para Zonas en Condición de Rezago, el Consejo Regional aprobó el Plan Trienal 2017 - 2019, que permitirá desarrollar 140 proyectos con una inversión de más de $50 mil millones para el fomento productivo, con acento en el plano vitivinícola, que permite enfrentar la escasez hídrica, y mejorar las condiciones territoriales y humanas. Lo que nos alegra mucho.
Con estas realidades y desafíos, considerando también la Gratuidad en Educación, la disminución de delitos y el fortalecimiento de la seguridad pública, con el desarrollo de mega obras como el Hospital de Chillán y el Embalse Punilla, más y mejores empleos, consolidando la internacionalización y otras expectativas, sin duda, nos entusiasman para comenzar pronto un año 2017 disfrutando de la felicidad por el bienestar común.
Rodrigo Díaz Wörner Intendente de la Región del Biobío.