Brigadistas venezolanos se van felices por la misión cumplida
ÑUBLE. Contigente de 80 personas de ese país atacó el fuego en Portezuelo, San Nicolás y San Fabián. Intendente agradeció despligue.
Un contingente de ochenta personas, entre bomberos y personal de la protección civil venezolano, estuvieron ocho días apoyando en el combate de los incendios forestales en las comunas de Portezuelo, San Nicolás y San Fabián.
Los extranjeros no esconden su alegría por el control de los focos, pero además por haber compartido con los chilenos, que según ellos, los hicieron sentir como en casa.
En la mañana de ayer, en el Regimiento número 9 de Chillán, el cuerpo de emergencia de Venezuela, fue saludado por autoridades encabezadas por el intendente Rodrigo Díaz. La autoridad regional les agradeció su profesionalismo, energía y disposición para venir a Chile y aportar en extinguir los incendios.
Después de la ceremonia, la delegación partió en buses al Valle las Trancas, donde en tres centros turísticos los estaban esperando para tener un almuerzo con delicias de la gastronomía chilena. Después, el grupo tuvo una tarde de relajo en las piscinas de las instalaciones hoteleras, antes de iniciar el viaje de regreso a su tierra natal.
El comandante de todo el contingente foráneo, mayor Miguel Matany, con la satisfacción de la misión cumplida por sus efectivos, manifestó que "llegamos a Chile a contribuir y a enfrentar esta circunstancia que conmocionó a su país y a toda Latinoamérica. El primer día había muchos incendios activos y nos retiramos sin ningún foco, eso nos da alegría. Lo que recibimos de la gente es sólo muestra de afecto y cariño… eso lo llevamos en el corazón".
El Intendente, que en la jornada de ayer informó que se cambió la alerta roja de Ñuble a amarilla, por el control de los incendios, agradeció la cooperación internacional y se refirió a esta ayuda internacional que fue clave para avanzar en el control de los incendios.
"Fueron días muy complejos, por la fuerza que cobró el fuego. En el Bío Bío son 15 mil hectáreas quemadas, por lo que ha sido un desafío enorme. Por eso requerimos de la colaboración de otras personas y ahí llegaron las manos amigas de los venezolanos que se comprometieron y combatieron codo a codo con nuestra gente. Creemos que es de bien nacidos dar las gracias por esta ayuda y por eso nos reunimos en el Regimiento y les entregamos una bandera Chilena para que la lleven en el corazón".
De Venezuela con cariño
Para John Boquett, capitán de los bomberos de Caracas, una de las cosas que más le impresionó fueron las muestras de cariño; cómo las personas se acercaban y les regalaban cosas.
"Trabajamos en el sector del Sauce en Portezuelo y la gente del lugar fue muy receptiva con nosotros, siempre nos saludaba y nos regalaba cosas, fue muy reconfortante sentir esa sensación", afirmó Boquett.
En cuanto al combate de las llamas, el capitán Boquett deslizó diferencias en cuanto al combate de incendios entre los dos países.
"Aquí en Chile se preocupan mucho de las normas de seguridad, eso se agradece. Quizás nosotros llegábamos con otra impronta más agresiva en el combate, pero bomberos y Conaf nos instruyó bien. Los vientos cambian muy rápido y si nos encuentra desprevenidos puede suceder una tragedia. Menos mal todos salimos ilesos", afirmó.
Will Sánchez también de los bomberos de Caracas, se siente agradecido desde que tocó tierra chilena, ya que expresó que siempre se sintió acompañado por la gente, quienes constantemente les entregaban diferentes alimentos para el contingente.
"Cuando estábamos en el combate directo y el calor sofocaba, las fuerzas se van agotando, pero apenas descansábamos la gente venía con muchas cosas para comer, así que nos reponíamos muy rápido. La verdad, le tomamos tanto cariño a Portezuelo, que nos gustaría algunos quedarnos acá. Para nadie es un misterio que en Venezuela la cosa esta complicada. Creo que mi esposa y mis dos hijos serían felices en estas tierras", esgrimió.
En tanto, el mayor Alexander Pérez, también de Caracas, le tocó cubrir el incendio de San Fabián. "El trabajo en el parque nativo de San Fabián lo realizamos bajo las instrucciones de Conaf, las que seguimos al pie de la letra. Teníamos como fin el liquidar el incendio, lo cual se logró cumplir. Lo más complicado ha sido estar lejos de la familia, sólo me he podido comunicar un par de veces con ellos, tengo tres hijos y un nieto y se preocupan mucho por lo que hago, pero lo bueno es que voy a llegar abrazarlos y les diré que logramos esta meta" aseveró Alexander Pérez.
Óscar Hernández del pueblo de Valencia, en el Estado de Carabobo, se muestra muy sorprendido con el cariño, es algo que no se lo esperaba.
"El otro día fuimos al mercado de Chillán con unos compañeros y probamos unos platos riquísimos. Pero a la hora de cancelar, nadie nos quería recibir el dinero, nos dijeron esto es gratis por todo el esfuerzo que despliegan...eso nos emocionó mucho", afirmó.
"Antes de venir a Chile, había una gran preocupación de parte de mi familia por la decisión de venir a este país. La televisión venezolana mostraba una imagen muy fuerte de los incendios en Chile. La verdad estábamos muy preocupados y por eso cuando salió la opción de viajar no lo dude, y me vine a colaborar en los siniestros. Ahora en terreno, el venezolano está acostumbrado al combate directo y arriesgado y tuvimos que acostumbrarnos a trabajar más en resguardo de nuestra integridad...eso se agradece", sentenció Hernández.
Josefa Linares, de la localidad de Tucuyo en el estado de Lara, comentó que no sintió ni un reparo en trabajar con tantos hombres al lado en el combate de incendios, y que todos la querían mucho.
"Estuve combatiendo en el sector del Sauce e Portezuelo. Somos sólo dos mujeres en todo el grupo, pero siempre tuvimos un gran compañerismo con nuestros colegas varones. Nos trataban todos con respeto y ninguno complicó nuestra labor. Tengo tres hijos adolescentes y cuando les dije que venía para acá, me dijeron… ¡dale mamá que te vaya bien y te cuidas mucho! ...Ellos siempre me dicen que confían mucho en su súper mamá bombera", afirmó muy contenta, Josefa Linares.