La prolongada emergencia por incendios forestales que durante dos semanas afectó a la Región del Bío Bío, y en particular a comunas de Ñuble como Bulnes, San Nicolás, San Ignacio, Portezuelo, Quirihue o Coelemu, obligó a movilizar todos los recursos humanos y materiales disponibles en la zona para sofocarlos. Brigadistas forestales, bomberos de los distintos cuerpos de la provincia, personal de Ejército fueron necesarios para hacer frente a la peor catástrofe de esta naturaleza en años y que requirió inclusive del apoyo invaluable de brigadistas y medios extranjeros para poder controlarla y salvar vidas humanas y hogares en peligro de ser consumidos por el fuego.

Todo este amplio despliegue de recursos ya ha comenzado a pasar la cuenta a los voluntarios locales. En específico, el Cuerpo de Bomberos de Chillán, sólo durante el mes de enero de este año, duplicó lo gastado el año 2016 en esta misma fecha en apoyo a emergencias de incendios. Las cifras se explican por el incremento de las salidas a prestar apoyo en estas emergencias, atendiendo 229 llamados en comparación con los 138 del año pasado.

El propio superintendente de Bomberos de Chillán, José Luis Valderrama, ha enfatizado que todos los recursos utilizados durante la alerta roja regional serán devueltos por la Onemi, en un compromiso asumido ante la Junta Nacional de Bomberos.

Aún así, las arcas bomberiles han sufrido un detrimento importante en el primer mes del año y los recursos existentes están siendo destinados a la necesaria mantención de los carros que recorrieron decenas de kilómetros ya sea adentrándose en caminos rurales de la provincia o bien apoyando las tareas de combate de incendios en Constitución o Penco, comunas donde se requirió de su refuerzo.

Para hacer frente a los requerimientos de la comunidad, el Cuerpo de Bomberos de Chillán está solicitando al municipio de la comuna adelantar la subvención que cada año se entrega a la institución, requiriéndose un monto de $80 millones, una petición que deberá ser analizada en la sesión de Concejo Municipal del último día de febrero. Por lo pronto, el respaldo de la comunidad que no ha dudado en apoyar económicamente a nuestros "caballeros del fuego" ha permitido mantener en operación los medios técnicos con que cuentan y seguir alertas frente a nuevas emergencias que depare el verano. Sin duda Bomberos es una institución que cuenta con el mayor aprecio de un país agradecido.

¡Qué enorme cantidad de horas han consumido nuestros legisladores y la ciudadanía interesada en este tema! Lo curioso, sin embargo, es advertir que cada vez que leo en la prensa, antecedentes sobre esta situación, hablan del aborto así solito, sin hacer mención alguna a las tres causales. Como si no existieran en la discusión, con la fuerza que tienen para referirse a este tema y no al otro, al aborto, así solo, del cual estamos todos de acuerdo que es una brutalidad y que, sin embargo, funciona con absoluta normalidad.

Son las tres causales, las que le dan significado a este proyecto que hoy se discute en el Congreso. He leído notas periodísticas en todos los medios que se publican en Chile y escuchado en televisión y radios, fuertes discusiones sobre este tema, pero muy poco, cuando el aborto está asociado a las tres causales. Lo último que leí fue a un columnista de un diario capitalino de circulación nacional, quien termina así su nota: "La Ley protege la vida del que está por nacer. O sea ese "del" que en nuestra Carta fundamental es persona, es chileno."

Pero yo le digo a ese columnista: sí, es chileno y es persona, pero que ocurre si viene sin cerebro, sin riñones o sin corazón. Ahora los médicos están en condiciones de anticipar como viene el feto o persona, que para muchos pensadores son lo mismo. A lo mejor viene sin brazos o sin piernas, pero ahora la medicina está en condiciones de reemplazar. Esa es la primera causal. Señor detractor ¿Usted aceptaría que una pariente suya, cercana o lejana, llegara al mundo sin cerebro? ¿O en cambio le pediría al médico que le interrumpa el embarazo? Si usted es detractor, naturalmente lo esperaría, sabiendo que su nacimiento es un problema sin solución. Es la primera causal.

La segunda, es más violenta. La pariente cercana o lejana se muere si usted no interrumpe el embarazo, porque de acuerdo al parte médico eso ocurrirá, si usted insiste en que la criatura nazca. ¿Cuál sería su opción? Usted ya tiene hijos y necesitan a su madre. ¿Ordenará usted la interrupción del embarazo? Esa es la segunda causal.

La tercera es la violación. Una de sus parientes cercanas o lejanas ha sido víctima de ese crimen y no quiere tener ese hijo que en mala hora y en un mal momento fue generado. Esa criatura no tiene ninguna culpa. Debe nacer. Pero aquí debería entrar la opinión de su madre. Si ella no está de acuerdo, pero sí lo está su familia, que esa criatura debe ser entregada en adopción. Puede ser una buena solución, atendiendo a la necesidad de preservar la vida de quien no tiene ninguna culpa. Sin embargo, habrá que entender a la mamá y su trance. Es la tercera causal. Si todo es tan claro, ¿Por qué tanta demora y tan torpe discusión?

Por Carlos René Ibacache I. Miembro Correspondiente

por Chillán de la Academia Chilena de la Lengua.