La Presidenta Bachelet y la Nueva Mayoría enfrentan el inicio del último año de mandato, en medio de una cadena de malas noticias. Con la peor aprobación ciudadana desde el retorno a la democracia, con un Chile que muestra retrocesos ostensibles en casi todas las áreas, con la incertidumbre respecto del futuro de la NM, sin acuerdo respecto a su continuidad ni una carta presidencial que la encabece.
La mandataria, no obstante ese panorama, insiste ayer en explicar el mayoritario rechazo a su Gobierno en las debilidades comunicacionales: "No hemos sido capaces, tal vez, de comunicar de mejor forma los objetivos de cada reforma", ha dicho la Presidenta Bachelet. De esa manera, la única autocrítica que está dispuesta a admitir es respecto de la capacidad de los chilenos de entender las reformas emblemáticas.
Desde marzo de 2014, en todas las áreas el país ha vuelto atrás, respecto del período 2010-2013. Entre otros, su economía crecía en 5,4%; hoy crece en 1,9%. Se creaban anualmente 254 mil empleos (el 70% con contrato); hoy se crean 98 mil (sólo un 30% con contrato). La gestión en Salud había llevado casi a cero las listas de espera AUGE; hoy 10 mil pacientes esperan por una atención.
El primer Gobierno de la Nueva Mayoria cumplió efectivamente con concretar sus reformas emblemáticas. Pero sus resultados confirmaron los temores, que estaban lejos de una "campaña del terror". Chile ha perdido el liderazgo y el respeto internacional; el ritmo de progreso se ha paralizado; la clase media tiene hoy menos oportunidades y mayores barreras para acceder a un empleo de calidad y para emprender; la calidad de la Educación no ha mejorado; la Salud, el combate a la delincuencia, el transporte, han empeorado.
Incapaz de enfrentar esos resultados con responsabilidad y autocrítica, la Nueva Mayoría insiste en proponerle a los chilenos una opción presidencial que "continúe con la obra gruesa de la Presidenta Bachelet". Este es, probablemente, el momento de mayor incertidumbre y debilidad por el que atraviesa la centroizquierda en Chile, como pacto político, desde el retorno a la democracia. Es el resultado de haber forzado en el 2013 una Nueva Mayoría sin un proyecto político sólido y compartido, incorporando al PC; y fundado casi únicamente en un pacto electoral, en función de la elección de Michelle Bachelet.
Frank Sauerbaum, Ex diputado por Ñuble, Ingeniero Comercial-MBA.