Yungay: Con paro reflexivo rechazan amenazas a médico
SEGURIDAD. Repudio generalizado provocó agresión e intimidación de dos sujetos que con una supuesta arma de fuego exigieron atención en el hospital local.
Únicamente atenciones de urgencia se realizaron durante la jornada de ayer en el hospital de Yungay, luego que los funcionarios decidieran realizar un paro de reflexión, ante el hecho de violencia que los afectó durante la madrugada del jueves 23 de marzo, cuando dos sujetos que portaban una supuesta arma de fuego amenazaron e intimidaron al personal médico de turno.
La víctima fue el médico Karl Heinz, cuya declaración de los hechos fue viralizada a través de redes sociales, provocando el repudio generalizado hacia los malhechores.
"Mientras le preguntaba por qué venía, el paciente gritaba que le dolía una rodilla hace mucho tiempo y aludía que la atención del hospital era mala, lo que manifestaba con garabatos. En ese momento le comenté que tenía que realizarle un examen físico y saca una pistola desde sus pantalones. Me la mostró, me apuntó y me amenazó que si no lo atendía bien, me dispararía", relató.
Las amenazas también se dirigieron a una paramédico, a quien le dijo que si le dolía un pinchazo, también iba a percutir tiros del arma que era supuestamente de fuego.
A pocas cuadras del recinto de salud, los carabineros de Yungay capturaron a los sujetos que pasaron detenidos al día siguiente en el tribunal de Garantía de dicha ciudad.
Los imputados fueron identificados como Robinson Uribe, formalizado por amenazas y porte ilegal de arma blanca (ya que guardaba en su mochila un cuchillo), y Miguel Guíñez, a quien se le formuló cargos por lesiones leves.
Ambos sujetos quedaron en libertad, aunque con las cautelares de prohibición de acercarse al médico y su lugar de trabajo, como también firma quincenal ante Carabineros.
El facultativo señaló que "con la misma fuerza que rechazamos la agresión física sufrida por dos funcionarios del Hospital de Yungay, llamamos a la comunidad a condenar hechos como éste y a continuar trabajando en conjunto para cuidar y fortalecer nuestro sistema público de salud".
El directivo agregó que "si bien se trata de algo excepcional, esto mina la confianza en la relación de la comunidad hospitalaria y sus usuarios.
A su vez, afirmó que si las personas que fueron violentadas deciden querellarse, la institución los asesorará y apoyará con su equipo jurídico para la presentación de una eventual querella contra los agresores.
Gisela Alarcón rechazó agresión
En su paso por la zona, la subsecretaria de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, Gisela Alarcón, también manifestó su repudio a la agresión de la que fue víctima el equipo médico del hospital de Yungay. "Hemos tenido dos hechos muy condenables de usuarios que han agredido a nuestros equipos de salud, en Loncoche y Yungay. Creemos que esto es inaceptable y tenemos que trabajar juntos para que cosas así no nos vuelvan a ocurrir. Hay que construir la salud pública entre todos, hay que cuidarla, la comunidad también tiene que rechazar estos hechos", señaló la autoridad.