Por tradición y experiencia, los agricultores saben que su labor es sacrificada y aún cuando el trabajo sea arduo y el producto de calidad, muchos factores externos pueden afectar sus planes, como el clima, la escasez hídrica, los incendios forestales, entre otras situaciones que particularmente se vivieron durante el último año.
En la localidad rural de Guarilihue, en la comuna de Coelemu, bien saben de esto y en la presente temporada están buscando cómo hacer frente a un problema que amenaza con extenderse a futuro y pone en serio riesgo la continuidad del rubro.
Tal como lo manifiestan los propios productores, el mejor valor que para esta cosecha logró la uva ha sido sin duda un aliciente, pero no una total dicha para los agricultores del sector. El incremento de los costos de producción, principalmente debido a la menor disponibilidad y encarecimiento de la mano de obra, sumado al menor rendimiento logrado por hectáreas debido a la menos disponibilidad de agua para riego y altas temperaturas del verano, están haciendo a muchos productores dudar de la rentabilidad de una actividad que en muchos casos han seguido por generaciones a la comunidad de Guarilihue.
Y aunque es una posibilidad el buscar otros usos para sus campos, como por ejemplo la plantación forestal, entienden que la retribución económica no será la misma y que una vez producido el cambio en el uso del suelo, ya no habrá vuelta atrás.
Es por ello que la autoridad comunal ha sido clara en Coelemu en plantear el problema a las autoridades del agro en la región, pues entiende como experto en el área agrícola que de no abrirse alternativas de diversificación del negocio, las posibilidades para Guarilihue son cada vez más dificultosas.
No hay que engañarse, actualmente hay ejemplos en Guarilihue dignos de admiración en el mundo del vino, como el producto "Trifulka", pero que ha podido invertir en sus procesos para llegar a un nivel de excelencia, algo que no todos los productores pueden permitirse.
Una alternativa que se baraja en la actualidad es la creación de un centro de vinificación cooperativo, que por un lado permitiría darle valor agregado al producto y a la vez reduciría los costos de producción. Por lo pronto, el centro que acopio que opera en el sector ha sido una gran ayuda, pero que debe potenciarse con apoyo y la asesoría adecuada, para que el producto estrella de Coelemu y del Valle del Itata permita mejorar la economía y la calidad de vida de la gente dedicada al trabajo del campo.