La visita del subsecretario de Gobierno, Omar Jara, a Chillán no estuvo ajena a la polémica, dado que pronto se alzaron voces que calificaron como "proselitista" una reunión que inicialmente tenía como finalidad promover el Fondo de Fortalecimiento de Organizaciones Vecinales.
Una de las asistentes fue la ex alcaldesa de Pemuco y hoy candidata a diputada, Jacqueline Guíñez (RN), quien abrió los fuegos contra el gobierno criticando fuertemente la actividad en cuanto a que el objetivo de la misma terminó adquiriendo un tinte político.
"Creo que es de mal gusto que inviten a la gente a una reunión de lanzamiento de un fondo concursable y que no se hable nada de eso. Yo esperaba a lo menos una presentación y sólo se entregó una cartilla. Lo único que se hizo fue política partidista", explicó la ex jefa comunal.
Jacqueline Guíñez agregó que uno de los hechos que le llamó la atención fue que se acusó a la oposición de querer boicotear el Censo. Ello le causó gran molestia, en circunstancias que muchas autoridades identificadas con Chile Vamos (incluída ella) fueron voluntarios en el proceso.
"La postura siempre fue ayudar y los alcaldes no tienen responsabilidad alguna en los errores que tuvo el Censo. Este no era un tema que se pensara como con algún tipo de trascendencia política y menos aún se pudo pensar en un boicot. Lo que yo creo es que el gobierno no se quiere hacer cargo de la crítica social que se ha producido tras el Censo", manifestó.
Guíñez dio cuenta de las distintas críticas emanadas en las redes sociales y que las emprendieron no sólo contra el proceso, sino también contra el cuestionario censal. Ante ello, comentó que "si según el gobierno es gente de derecha, entonces qué bueno que sea así, porque en realidad somos muchísimos. Eso quiere decir que estamos listos para ser gobierno entonces", apuntó.
Asimismo, la hoy candidata a la Cámara Baja explicó que pese a que se hizo una transferencia de recursos desde el gobierno a los municipios para cubrir los gastos del Censo, existen muchos otros ítems que no se consideraron y que fueron asumidos por los propios ayuntamientos.
"Aquí hay falta de autocrítica y eso impide que se pueda crecer. Esa es una de las principales cualidades que debe tener el ser humano. Es muy valedero que no concordemos en algunos temas con el gobierno, pero eso no significa que nos ceguemos ante lo ocurrido", comentó.
Jacqueline Guíñez apuntó además su visión crítica respecto a que desde el gobierno se minimizaran los hechos violentos ocurridos durante el Censo, como lo ocurrido con una comunidad indígena en La Araucanía que se negó a ser censada.
"El subsecretario Jara dijo que una comunidad indígena que no permitió ser censada era nada. Pues bien, que le diga eso al voluntario que fue agredido o a los camarógrafos garabateados porque sus palabras dicen que ellos no valen nada para el gobierno", dijo.
Finalmente, la ex edil pemucana agregó que realizará una presentación a Contraloría para que se investigue los sucedido en la polémica reunión.
La respuesta del gobernador Miguieles
Ante lo ocurrido, el gobernador Álvaro Miguieles apuntó que "no tengo nada que decir al respecto. Efectivamente se emitieron algunas opiniones políticas vinculadas a las distintas visiones que había respecto del Censo. La invitación fue abierta y ella (Jacqueline Guínez) estaba ahí". La autoridad provincial dijo que no sabía quién era la otrora edil y que "al final de la reunión había una persona que le estaba hablando a gritos a la gente y me dijeron quién era". Asimismo, respecto de una eventual presentación a Contraloría por parte de la ex jefa comunal, dijo que estaba en todo su derecho de realizarla.