Rodrigo Norambuena F.
La poesía en décimas pensada para los niños, es lo que apasiona y hacer emerger la creatividad en las publicaciones de la poeta Ana María Baeza, doctora en Literatura Chilena e Hispanoamericana de la Universidad de Chile.
La profesora universitaria presentará versos y música en la jornada de hoy de Chillán Poesía, desde las 17 horas, en la Casa Museo de Violeta Parra en San Carlos.
Ana María Baeza desde muy niña se acercó a las letras, pero también a la música gracias a un ambiente familiar que cultivaba el gusto por el arte y la cultura.
¿Cómo surgió el gusto por la poesía?
Antes de realizar poesía escrita, como todo niño escuché canciones de todo tipo, ya que mi tía era cantante y también escuché cantar a mis abuelas, ellas tenían un disco de Violeta Parra que me gustaba mucho. Creo que el primer poema que escuché fue "Volver a los 17". La lectura de la poesía vino en la enseñanza media, aunque también me gustaba la música para mí no hay una gran diferencia entre la poesía y la música. En Argentina en los textos escolares hay letras de canciones de Luis Alberto Spinetta que es considerado un poeta.
En sus estudios superiores ¿siguió su gusto por la poesía?
Entré a estudiar música en el Pedagógico, pero no duré mucho. Después me puse estudiar periodismo de la Universidad de Chile, pero estuve tres años y me retiré, porque me fui a vivir a México y en ese país realicé teatro y fotografía. Cuando volví a Chile, en el año 1997 entré a estudiar literatura en la Universidad Católica y ahí tuve la cercanía con la poesía.
Entonces, ¿ahí definió su camino en la prosa?
La verdad que no, ya que me considero una persona muy dispersa, que siempre ha tenido muchos intereses distintos. Por lo menos tenía definido el camino de terminar una carrera. En la Universidad Católica disfruté mucho la biblioteca y pude descubrir a escritores como Teresa Wilms Montt y Jorge Luis Borges.
¿Qué tipo de autores le interesaban?
Sentí la necesidad de buscar escritoras mujeres, a mí no me enseñaron en la escuela ni en la universidad poetas femeninas, salvo honrosas excepciones. Uno crece con la idea que las mujeres no escriben y que los libros son todos hechos por hombres. Si uno no está en una familia culta o cerca de un círculo literario, se puede pensar que esto es sólo de varones.
¿Cómo realiza el proceso creativo?
Siempre me doy el tiempo de escribir a mano y para eso necesito luz natural, ojalá estar al aire libre debajo de un árbol, o si no por las noches también me resulta muy bien trabajar.
¿Cuáles son sus trabajos publicados?
Tengo tres publicaciones para niños, porque empecé escribiendo poesía infantil. El primer libro que hice se llamó "Pablo, décimas por la infancia de Pablo Neruda", eso se publicó el 2002 y se reeditó el 2011. El segundo libro es "De la Rosa a la Violeta" y ahí traté de relacionar a dos figuras de la poesía popular chilena; Rosa Araneda, poeta de la lira popular del siglo XIX, con Violeta Parra. Hay otro libro que se llama "Qué será que rima ahí", que es de adivinanzas en décimas y cuartetas.
¿Cuál es su visión de lo que es la poesía en Chile en la actualidad?
Están pasando cosas muy interesantes con la gente joven, ya que siento que se está produciendo mucha poesía. Me parece que hay poetas jóvenes muy interesantes como Renato Bertoni, Óscar Saavedra, Natalia Figueroa, Alejandra del Rio. Me gusta como las mujeres nos estamos conectando con la poesía.
¿Usted encuentra que el internet ha ayudado a difundir más la poesía?
No leo nunca la poesía en internet, me gusta el papel, aunque sí mi editorial tiene una página donde hay fragmentos y vídeos de mi trabajo. Si bien en la web se tiene acceso a visitar museos, leer libros que antes eran inaccesibles, la verdad es que poca gente la utilizan para eso. El internet ofrece mucha información, pero cuando uno lee un libro en esa plataforma, se encuentra además en el Facebook o en Twitter, lo que se transforma en un tiempo disperso y no de concentración. Cuando se tiene un libro en las manos, se necesita silencio, una actitud del cuerpo y la experiencia del tiempo.
¿Es primera vez que viene a Chillán Poesía?
Sí es la primera vez que estoy en Chillán y me siento muy contenta con esta experiencia. Lo que me gusta del encuentro es el espacio que se da para compartir a Violeta, lo que su obra nos dejó… cada uno la lee de forma diferente y eso me gusta mucho. Violeta tenía la idea de hacer una universidad del folclore, y ella fue un eje de un intercambio cultural, que sigue dando frutos hasta ahora. En el encuentro voy a presentar una combinación de poesía y música; leeré parte del "Cantar de los Cantares" e interpretaré un par de tonadas mías.
¿Cómo definiría su poesía?
Entré a la poesía a través de la música y por eso me hizo sentido escribir décimas y además practico el verso libre. Siento que la poesía tiene que ser algo vivo y cotidiano ese es la forma de disfrutarla.